Tomando como referencia la estación de medición de la plaza del Carmen, la única en el interior de esta zona restringida al tráfico, la reducción es aún mayor, del 24,6 % si se compara con el promedio de emisiones en el mes de marzo entre 2010 y 2018. Además, éste es el punto donde más se ha reducido la contaminación en la capital en éste año, que se caracteriza por la meteorología adversa, aunque la caída en las emisiones se detecta también en las zonas «circundantes» con Madrid Central, según este colectivo.
Solo en 2013, un año especialmente lluvioso (20 días de precipitaciones) el valor medio mensual de emisiones del centro de Madrid se había quedado hasta este 2019 por debajo del límite fijado por la Unión Europea, de 40 µg/m3. Este año solo ha habido dos jornadas con precipitaciones. Para Ecologistas en Acción este dato muestra que Madrid Central mejora la calidad del aire aún con meteorología adversa, con un efecto muy acusado dentro del perímetro y «estimable» en las zonas circundantes». Sin embargo, por sí sola el área de Madrid Central no es «suficiente» y para resolver los problemas de contaminación atmosférica, que persisten en «los puntos más conflictivos de tráfico en la ciudad, como Plaza Elíptica o Escuelas Aguirre», Ecologistas en Acción aboga por una «reducción significativa del tráfico» en toda la capital.
Aunque salvo en la estación de la plaza del Carmen, las emisiones contaminantes son mayores a las de marzo de 2018 en las otras 23 estaciones, al compararlo con el promedio de los años 2010-2018 Ecologistas detecta una reducción de 4,2 % de NO2 de media en toda la red, aunque persiste y se incrementa la polución en las zonas más conflictivas (Escuelas Aguirre, Plaza Elíptica y Villaverde, entre otras).
Estos datos se suman a los dados por la Universidad Politécnica en el primer mes de funcionamiento de la medida, donde detectaron una reducción del 38% en las emisiones de óxidos de nitrógeno procedentes de los turismos en el centro un 9% en el total. Madrid Central es un área de 472 hectáreas por la que solo pueden circular residentes, coches Eco o Cero o vehículos con etiqueta que vayan a un aparcamiento; quienes no respeten la restricción se enfrentan a sanciones de 90 euros, 45 si se pagan en los 20 días siguientes a la notificación de la multa.
