Madrid contra la exclusión social y laboral

La situación de desempleo que vive actualmente España ha hecho surgir situaciones inéditas de pobreza que no se caracterizan sólo por la existencia de rentas insuficientes, o la carencia de ellas, también hay problemas de acceso a la atención sanitaria y a la educación, de aparición de entornos peligrosos y de discriminaciones y perjuicios. La exclusión social supone pobreza, pero es mucho más que eso. Las administraciones públicas luchan, a día de hoy, contra la pobreza entendida no sólo desde la perspectiva económica ya que resulta ser un fenómeno mucho más  amplio.

La delegada de Familia y Asuntos Sociales, Concepción  Dancausa, explicó esta mañana en la Comisión del Senado para el Estudio de la Exclusión Social, las medidas puestas en marcha por el Ayuntamiento de Madrid para luchar contra esta lacra que actualmente padece un número  creciente de  madrileños. "Nos encontramos ante una situación real -afirmó la delegada- a la que se enfrentan cada día miles de ciudadanos. La crisis, y en España de modo especial el desempleo, está provocando el empobrecimiento de las familias y colocando a muchas en una situación de riesgo de exclusión social".

En Madrid se está comprobando que la demanda de recursos básicos (alojamiento y alimentación) y de ayudas económicas está creciendo de modo alarmante. El número de  personas que reciben la Renta Mínima de Inserción se incrementó más de un 17% en 2010 -pasando de 7.029  a 8.249-.  Este aumento es aún más significativo si se compara con el año 2008, al principio de la crisis, cuando  poco más de 6.000 madrileños eran preceptores de este ingreso. Desde ese año y hasta finales de 2010, el Consistorio madrileño ha concedido 20.100 ayudas económicas de emergencia social por valor de más de 15,3 millones de euros. A estos datos hay que añadir que los centros de servicios sociales municipales  atendieron el año pasado a casi medio millón de personas, de las que 116.187 acudían a ellos por primera vez.

En diciembre de 2007 los tres comedores sociales más grandes de la ciudad atendieron a 544 personas. Desde esa fecha el número se ha incrementado sobrepasando los 800. Además, hay que tener en cuenta que ha cambiado el perfil de estos ciudadanos: si hace unos años acudían  personas sin hogar y desarraigadas, hoy día está aumentado el número de personas en situación de precariedad económica que tienen casa, -como parados o mayores que reciben  una pensión no contributiva-, pero que se ven abocados a utilizar los comedores para poder seguir pagando su alojamiento o sus mínimos gastos de hogar.

Tampoco los centros de Apoyo a la Infancia se libran de sufrir las consecuencias del paro y la crisis. En 2003 se atendió a 710 menores en situación de desprotección, riesgo o desamparo, tres años después fueron 900, en 2009 la cifra se elevó a 1.121 y un año más tarde a 1.892.

"El Ayuntamiento de Madrid  trata de paliar los efectos de la crisis en los grupos de población  considerados más vulnerables: las personas mayores, los discapacitados, los niños, adolescentes y jóvenes, los inmigrantes  y las mujeres" subrayó  Dancausa que  aprovechó el auditorio donde estaba  para denunciar la falta de competencias de los ayuntamientos  a la hora de diseñar las  políticas  de inclusión y  de cohesión social.  "Nos enfrentamos  -dijo- a una importante limitación: la  imposibilidad  de implantar medidas referentes a la educación, el empleo o la vivienda".

Madrid en el contexto de crisis
La tasa de paro en España es del 20%, en Madrid es del 14%. Lo mismo ocurre con referencia  a los extranjeros: 19% en la capital y 30,4% en el resto del país. La tasa de pobreza nacional llega casi al 20%, mientras que en la Comunidad de Madrid pasa un poco del 13%. Las estadísticas indican que más de la mitad de los ciudadanos españoles (59%) sufre dificultades para llegar a fin de mes. En la CAM, este número se reduce hasta el 53%.

Otro dato a tener en cuenta: el porcentaje de adultos que participan en actividades de ocio y cultura es del 75,2%, la media en España es del 67%.

Primer Plan de Inclusión de la Ciudad de Madrid
Comprende una serie de iniciativas y actuaciones, tanto preventivas como asistenciales, en las que intervienen todas las Áreas de Gobierno y que lleva a cabo el Ayuntamiento de Madrid de cara al futuro para avanzar más eficazmente hacia una inclusión en la sociedad, evitando las desigualdades y promoviendo la cohesión social.

Dentro de estas medidas municipales hay que citar las infraestructuras sociales. Madrid cuenta con una red de más de 300 centros de atención social. En esta cifra se incluyen 85 centros de mayores, 105 centros de día para personas con grave deterioro físico o mental, 16 de apoyo a la familia y la infancia, 4 de apoyo socio-laboral para adolescentes y jóvenes, 35 de servicios sociales, 6 de acogida para personas sin hogar y un centro de prevención de adicciones. Además, en parques, centros de salud e instalaciones culturales se llevan a cabo más de  15.000 actividades de fácil acceso para todos los ciudadanos.

También la labor municipal respecto al  fomento del empleo es importante ya que se han creado 3 nuevas agencias  de empleo, se elaboran itinerarios profesionales para los colectivos con mayores dificultades de encontrarlo,  se realizan programas de prácticas laborales y se incentiva a aquellas empresas que se comprometen a contratar a personas con especial dificultad para la inserción social.

Otra medida es la contribución a una educación de calidad, para ello los madrileños cuentan con 55 escuelas infantiles que ofrecen casi 7.000 plazas a las que hay que añadir las que se ofertan en las escuelas de música y danza y los programas de actividades extraescolares. La puesta en marcha de esta iniciativa  está  demostrando que la educación temprana promueve la igualdad de oportunidades, especialmente en los niños que viven  en  entornos desfavorecidos.

No menos importantes son las estrategias que luchan contra la discriminación y el racismo. Los servicios municipales implicados atienden a todos los ciudadanos independientemente  de su procedencia o situación administrativa, de esta manera se consigue una  convivencia intercultural  sin guetos, evitando así posibles tensiones. Para avanzar hacia el reequilibrio social y territorial se están desarrollando 16 Planes de Barrio, a lo que ayuda la política municipal de erradicación del chabolismo horizontal y la mejora de habitabilidad de viviendas.

Muchos de los programas que se llevan a cabo cuentan con la participación de diversas entidades como Cáritas u Horizontes Abiertos. Sólo en  actividades relacionadas con los servicios sociales, desde el Ayuntamiento se han  financiado  desde 2003  más de 3.000 proyectos y se han destinado casi 34 millones de euros.