Más Madrid ha informado este martes que con su recurso, presentado a la Junta de Gobierno, pretende que este órgano -que le nombró el 26 de septiembre pasado- anule el nombramiento. Carromero, que no es funcionario, fue designado vicesecretario electoral del PP de Madrid el 25 de septiembre pasado y al día siguiente fue nombrado director general de Coordinación General de Alcaldía, por detrás de la coordinadora general, Matilde García Duarte.
En una nota de prensa, Más Madrid explica que la Junta de Gobierno podría también presentar «a posteriori» una motivación que justifique el nombramiento, o no motivarlo. En función de la respuesta de la Junta de Gobierno, Más Madrid estudiará si acude al Juzgado de lo Contencioso Administrativo. El recurso, que debe ser presentado antes de que se cumpla un mes del nombramiento, tiene su raíz en la excepción prevista en el acuerdo de organización y competencias de la Coordinación General de la Alcaldía a la regla general y legal de que los titulares de las direcciones generales deban ser funcionarios y, por otro, en la falta de motivación del acuerdo de nombramiento del nuevo director general.
Según Más Madrid, la Junta de Gobierno obvió mencionar «los supuestos criterios de competencia profesional y experiencia en puestos de responsabilidad en la gestión pública o privada» que concurran en Carromero. La Junta de Gobierno «no tiene una tabla rasa para nombrar titular de la Dirección General en cuestión a cualquier persona sin mayor ni menor acreditación de su perfil profesional», dice el grupo de Más Madrid.
Carromero fue en el anterior mandato jefe de gabinete del actual alcalde José Luis Martínez-Almeida, tras ser fichado como asesor para el grupo municipal del PP por la exdirigente Esperanza Aguirre, que dimitió de su cargo como portavoz de este grupo en abril de 2017. El dirigente del PP fue mano derecha del actual presidente del PP, Pablo Casado, en sus tiempos al frente de las juventudes. Además, Carromero cumplió pena de prisión por homicidio tras un accidente de tráfico en 2012 que costó la vida en Cuba a los disidentes políticos Oswaldo Payá y Harold Cepero.
