Detrás de grandes pancartas donde se podía leer «Nuestros cuerpos no son mercancía» o «sin feminismo no hay revolución», estudiantes, trabajadoras y mujeres de todas las edades se han concentrado en una de las muchas movilizaciones organizadas esta mañana por toda España. «No estamos todas, faltan las asesinadas», «Si nos tocan a una, nos tocan a todas» o «La calle, la noche, también son nuestras», han sido algunos de los lemas más coreados en la marcha.
Alba y Ester, estudiantes de secundaria que han respaldado la huelga, han enumerado varios motivos para manifestarse: además de las mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, 47 en 2018 según el balance de la Delegación del Gobierno para la violencia de género, han mencionado las violaciones, «una cada 5 horas», y la ausencia de igualdad salarial.
También jubiladas, como Josefa y Juli, han acudido a la manifestación, y lo han hecho, como han asegurado, «por las nietas» y porque si no se manifiestan «se olvidan las reivindicaciones». Hay algunas mujeres, como Isabel, funcionaria, que han acudido en solidaridad con «las que no pueden hacer huelga», aquellas trabajadoras que temen represalias laborales, y también «para luchar aquí por lo que ocurre en otros lugares del mundo», según ha argumentado.
«Esto no es una moda», ha afirmado en referencia al feminismo Ainhoa, estudiante de máster, quien confía en que este año la participación sea aún mayor que en la huelga de 2018: «va a haber gente más convencida, las manifestaciones del año pasado ha animado a muchas chicas a salir a la calle». La marcha, que ha empezado como concentración pero que ha terminado siendo una manifestación, ha recorrido la calle Preciados y ha terminado cortando la Gran Vía.
Además, cientos de mujeres en bicicleta han recorrido algunas de las principales calles de Madrid y de otras ciudades españolas, en una acción que se ha convertido en una de las que mayor visibilización ha dado hasta ahora a la convocatoria de huelga. Por otro lado, decenas de mujeres periodistas han abarrotado los alrededores del museo Reino Sofía, donde habían sido convocadas para participar en una concentración durante esta huelga del 8M.
