El equipo de Ahora Madrid que ahora lidera el Ayuntamiento de Madrid ha decidido dar un giro a algunas de las tradiciones más castizas con motivo de las fiestas del patrón de la capital, San Isidro.
Quizás, la decisión más polémica de la alcaldesa Manuela Carmena será no asistir ni al izado de bandera ni a la solemne misa en la Colegiata de San Isidro, como tampoco lo hará a la procesión del santo por las calles de la Villa. Desde el Ayuntamiento achacan a esta decisión a cuestiones de “agenda de la alcaldesa”.
Por la mañana, dos horas antes de lo habitual y para no coincidir con el izado de la enseña nacional en la plaza de Colón, la alcaldesa entregará las medallas de oro de la ciudad. Será un evento que la portavoz municipal Rita Maestra ha calificado de “austero” y que tendrá lugar en los Jardines de Cecilio Rodríguez, en el Retiro. El cambio de ubicación -se solía desarrollar en el Palacio de Cibeles- responde, según la portavoz, a que “los recursos públicos se deben ocupan de las necesidades de la gente y en menor medida para grandes fastos con miles de invitados”, que en opinión de Maestre “no están a la altura de lo que la gente necesita hoy”.
El psiquiatra Diego Figuera Álvarez, la asociación Madres contra la Droga, Voluntarios por Madrid y el diplomático Ángel Sanz Briz, conocido como el «ángel» de Budapest, así como el doctor Diego Figuera, jefe del Hospital de Día Ponzano, serán los condecorados en esta ocasión con la máxima distinción que concede la ciudad de Madrid. Un evento al que, siguiendo la línea de austeridad del Ayuntamiento, sólo acudirán 350 invitados, muchos de ellos pertenecientes a asociaciones ciudadanas.
Cocido madrileño en La Pradera
La siguiente parada en el tour castizo de la alcaldesa será la pradera de San Isidro, donde esta vez sí, Carmena estará presente en el acto religioso que oficie el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro. “La representación institucional de este Ayuntamiento trata de combinar un respeto por los católicos madrileños con las creencias individuales de la alcaldesa”, ha dicho Maestre resaltando la “magnífica relación con el arzobispo de Madrid”, con quien la agenda de la primera edil ha sido consensuada. Allí tomará un cocido madrileño y terminará su presencia oficial en las fiestas de San Isidro.
Ni la alcaldesa ni sus concejales acudirán a la tradicional corrida de toros del patrón en Las Ventas, pues, como recordó Maestre, el Ayuntamiento renunció a sus 40 palcos vips en la Monumental.
