El Ayuntamiento de Madrid va a poner en marcha un nuevo registro de facturas que no solo satisface las exigencias de la Ley de Lucha contra la morosidad, sino que es un novedoso procedimiento de tramitación de las mismas que incluye las distintas opciones de entrada –vía electrónica y papel con digitalización certificada y posterior eliminación de la factura en papel– y su control por un órgano centralizador.
De esta forma, es imposible que ninguna factura quede sin registrar y, al tiempo, permite el control de los tiempos y unidades que intervienen desde el momento de su recepción.
En la actualidad el registro de facturas se encuentra en el seno del Sistema Integrado de Gestión Económica Financiera y Recursos Humanos (SAP). El registro se efectúa por cada gestor de gasto de forma manual y posteriormente la factura es conformada o rechazada. Este modelo de funcionamiento es el normal en cualquier administración pública o incluso en cualquier gran organización privada.
La nueva herramienta que ha diseñado el Ayuntamiento va incluso más allá de lo que la ley señala para las entidades locales.
