La normtativa municipal tiene como objetivo desplazar los parquímetros fuera de la M-30; aunque no queda del todo claro en qué puntos y cómo se implementará su uso, se prevé que su funcionalidad sea similar a la del Servicio de estacionamiento Regulado (SER).
El nuevo modelo se denominará Zona de Aparcamiento Vecinal (ZAV), que limitará el tiempo de estacionamiento de conductores no residentes en la zona a dos horas diarias. De esta manera se pretende regular, ordenar y mejorar las condiciones del aparcamiento en superficie de las personas empadronadas. Para ello, los residentes que deseen ver implementado el ZAV en su barrio deberán someterlo a un proceso participativo, el cual todavía se encuentra ‘en pañales’, para que posteriormente le dé el visto bueno el Ayuntamiento.
La iniciativa ha contado con varias críticas por parte de los grupos de la oposición. El concejal de Cs, Sergio Brabezo, ha calificado la Zona de Aparcamiento Vecinal como el “SER blando”, solicitando que no se incluya este tipo de aparcamiento fuera de la M-30. Según el edil de la formación naranja, la medida diferenciará madrileños de primera y de segunda. “Con la nueva ordenanza, algunos estarán obligados a pagar por aparcar en la calle mientras que otros estarán libres de hacerlo”, sostenía la portavoz de la agrupación en el Ayuntamiento, Begoña Villacís.
El ZAV tampoco ha sido del agrado del PP. El líder de las siglas conservadoras en la capital, José Luis Martínez-Almeida, ha manifestado su oposición total al procedimiento participativo para que los vecinos valoren si se debe implementar el servicio en su barrio. “Ya contamos muchas malas experiencias”, indicaba a este respecto el portavoz popular.
