La iniciativa defendida en el Pleno de Cibeles por el edil conservador, Percival Manglano, respalda «la acción de la Justicia y de los Cuerpos de Seguridad del Estado y la solidaridad con las personas acosadas, amedrentadas y violentadas por los CDR»; un llamamiento que se ha entonado desde la institución local gracias al apoyo de PSOE y Cs.
En su intervención, Manglano se ha referido a los CDR como una “guerrilla urbana» que ha llevado a cabo «acciones de sabotaje de más alto nivel». «Todo eso es violencia y amenaza de más violencia», ha apuntado, tras citar las amenazas que han recibido desde el popular, Xavier García Albiol, hasta el juez, Pablo Llarena. Las palabras del representante popular eran precedidas por las del concejal de Ciudadanos, Sergio Brabezo, quien cifró en más de 404 los actos violentos desde el 1 de octubre en Cataluña.
«Son comandos que sabotean y no hay una república porque Cataluña pertenece a España», ha remachado, después de añadir que «no hay presos políticos sino políticos presos, no hay exiliados sino fugados y el independentismo no negocia sino que busca la claudicación», señalaba el edil de la formación naranja en su turno de palabra. Por su parte, el edil socialista, Ramón Silva, hacía una defensa más moderada de la propuesta del PP, explicando que el PSOE ha votado a favor de la proposición aun a sabiendas de que «la solución para Cataluña no es policial sino política».
Asimismo, la portavoz del Gobierno, Rita Maestre, ha abogado por “no echar más leña al fuego” en una situación que ella misma ha calificado como «mala», argumentando que Cataluña es una «comunidad fracturada con acciones políticas, policiales y judiciales después de cinco meses sin gobierno». «El problema es que es una comunidad dividida en dos», ha indicado.
