El responsable de Economía en el gruop municipal socialista, Pablo García-Rojo, considera que las declaraciones de la alcaldesa sobre que Madrid es una ciudad inteligente, smart city, “responden más a un deseo que a la realidad en la que se encuentra nuestra ciudad”.
Entiendo el edil que “seguro que Ana Botella conoce los informes más recientes que se han publicado en España sobre smart cities (el último de la consultora IDOM), que colocan a la ciudad de Madrid en el cuarto lugar en el ranking de las capitales españolas -que no europeas o mundiales-, por detrás de a Málaga, Barcelona y Santander, con más progresos realizados en este sentido; pero en ningún caso califican a la capital como ciudad inteligente”.
Recuerda García-Rojo que “a la alcaldesa se le olvidó comentar las recomendaciones que hacen tales informes sobre la necesidad de evolucionar desde sus modelos de desarrollo y gestión actuales para establecer las bases de un futuro sostenible, inteligente y socialmente válido”.
Concretamente, los informes recomiendan lo siguiente:
1º Definir una estrategia para llegar a ser ciudad inteligente, algo que Madrid aún no ha realizado. En este sentido, el grupo municipal socialista presentó el pasado mes de octubre una Proposición al Pleno del Ayuntamiento donde solicitaba, entre otros acuerdos, “Instar a la Junta de Gobierno la elaboración de un Proyecto estratégico para la Ciudad de Madrid, al efecto de asegurar su desarrollo como “Ciudad Inteligente”, abierta a la iniciativa de emprendedores e innovadores tecnológicos” . Y aunque fuera aprobada esta iniciativa, aún está pendiente ver concretado ese proyecto estratégico.
2º Una vez clara y validada la estrategia, hay que transformar los objetivos en un plan de implementación cuidadosamente diseñado. Plan de acción que requerirá la colaboración de actores públicos y privados. En Madrid, hasta la fecha, ni existe estrategia, ni existe Plan.
3º Innovar en servicios inteligentes. Madrid ha ejecutado algunas acciones concretas, especialmente en servicios públicos de emergencia y transportes, que es lo que le ha permitido estar en el cuarto puesto del citado ranking.
4º Por último, la gestión profesional de la ciudad es necesaria para mejorar en eficiencia, medir los rendimientos y tomar decisiones. Aspecto este último donde la ciudad tiene un verdadero problema, ya que la gestión realizada en los últimos años por el gobierno municipal en asuntos tan importantes como el medio ambiente o la gestión de los recursos municipales, ha llevado a Madrid a tener los indicadores más negativos en materia de contaminación atmosférica o el mayor volumen de deuda y morosidad en el pago a proveedores de todas las capitales.
Añade el edil que “en los próximos años puede perderse gran cantidad de capital inteligente, como consecuencia de que una población joven y formada está abandonando la ciudad por la falta de oportunidades para encontrar empleo”.
“Pese a los deseos de la alcaldesa –concluye García-Rojo- Madrid aún no es una ciudad inteligente y, si fuera por las iniciativas del gobierno municipal, nunca llegará a serlo”.
