La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a siete años de prisión a un ciudadano marroquí por agredir de forma continuada a su ex mujer, a quien aislaba de su entorno familiar y social e incluso llegaba a encerrarla en casa para que no saliera a la calle.
En una sentencia, la Sala condena a Youssef D. como autor responsable de dos delitos de lesiones, uno de maltrato habitual, otro de amenazas en el ámbito familiar, uno de coacciones y otro continuado de agresión sexual.
En el juicio, la víctima declaró que cada vez que su ex pareja encontraba una arruga en su camisa le daba una paliza, algo que se repetía "una y otra vez si la comida no estaba a punto o la casa no estaba recogida".
El procesado inició una relación con la víctima, entonces de 18 años, en octubre de 2005. Tres meses después, decidieron vivir bajo el mismo techo en un piso de la localidad de Parla. A partir de ahí, el hombre comenzó a agredir de forma continua a la mujer, aislándola de su entorno familiar y social.
En su declaración el día de la vista oral, el acusado negó haber golpeado, amenazado y violado a su ex compañera sentimental, de quien aseguró que "siempre estaba llorando". A preguntas sobre si le pegaba cuando la comida no estaba a su hora o la ropa bien planchada, respondió: "Nunca".
Asimismo, negó haber encerrado a la víctima en una habitación durante horas, cuando él se iba de casa, y le acusó de mentir en todo lo contado en la denuncia que interpuso la chica el 5 de mayo de 2006 tras recibir una paliza en plena calle.