En relación con el primero, el Ministerio Público le imputa un delito de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico con menores de 13 años y otro de exhibicionismo y provocación sexual.
Según el escrito de acusación, el acusado contactó con una menor de 12 años a través de las redes sociales y, posteriormente, por medio de la aplicación de mensajería instantánea. La Fiscalía sostiene que el individuo era conocedor de la edad de la niña, sin embargo, éste continuó «con el propósito de satisfacer sus deseos libidinosos», pidiéndole a la joven fotografías y vídeos desnuda, mostrando sus genitales o introduciendo los dedos en su vagina. A su vez, él le devolvía vídeo en los que aparecía pastubándose.
De forma similar actuaba Johathan C.M., para quien el fiscal pide tres años de prisión por pedir que le enviara fotos «bajándose las braguitas» aun sabiendo la edad real de la menor. Por su parte, Francisco R.G., pidió que le enviara vídeos desnudándose a cambio de otros en los que él aparecía desnudo. Ambos, siempre según el relato de la acusación, mantuvieron videoconversaciones a través de Skype «en el curso de la cual el acusado mostró sus órganos genitales a la menor mientras se masturbaba». Las Fiscalía pide para este hombre tres años y nueve meses de prisión.