(EFE). La denuncia ha sido presentada este jueves, dice la plataforma en una nota de prensa, ante la «opacidad informativa» y «las incongruencias y presuntas irregularidades en la gestión económica» de la Memoria Histórica. Entre las «cuestiones sombrías» que denuncia la plataforma figuran «los dietazos» del Comisionado de la Memoria Histórica, la prestación de otros servicios retribuidos a sus miembros, la ausencia de un plan económico que justifique los gastos por los cambios de los nombres de las calles, o «las incongruencias y diferencias en los costes» de placas de calles renombradas y las señalizaciones.
Según la nota, el Tribunal de Cuentas deberá investigar cuestiones como «gastos ocultos», un conflicto de interés entre la Presidencia del Comisionado de la Memoria y el Ayuntamiento, contratos públicos «a dedo» a gestores, o «imputación de gastos memorialísticos a contratos previos y no relacionados con el objeto del cambio del nombre de las calles».
La plataforma dice que Carmena y su equipo municipal gasta los impuestos de los madrileños «en políticas revanchistas de odio y de cambio de nombres de calles que pareciese que encubren algo mucho más grave, profundo y anómalo tras una gestión económica que a simple vista nada entre lo errático y lo opaco».
