El Consejo Ciudadano Municipal de Madrid exige a los concejales madrileños inscritos en la formación un salario mínimo interprofesional (SMI) al mes, diferencia entre los tres salarios fijados por Podemos frente a los cuatro que limita Ahora Madrid. Así quedó prefijado en el denominado Vistalegre II. Desde dicho órgano aclaran que el Código Ético de Podemos elaborado durante dicho encuentro tiene mayor fuerza que los postulados de la formación municipal.
Además, según un dictamen de la Comisión de Garantías Democráticas de la Comunidad de Madrid, «todos los inscritos en Podemos están sujetos al Código Ético y los reglamentos de desarrollo de los estatutos y sus órganos afecta igualmente a los cargos públicos por elección o nombramiento inscritos en Podemos». Así, la diferencia entre las dos pagas, un SMI de 14, «deberá ser donada al Consejo Ciudadano Municipal de Madrid».
Bajo estas directrices, Podemos Madrid ha exigido que contribuyan al partido con parte de su sueldo como concejal de la capital y estar inscritos en la formación morada a Guillermo Zapata, Rommy Arce, Pablo Soto, Javier Barbero, Celia Mayer, Pablo Carmona y Montserrat Galcerán.
Por el contrario, los ediles que sí han contribuido con lo exigido en la carta financiera municipal de Podemos Madrid son Rita Maestre, José Manuel Calvo, Marta Gómez Lahoz y Esther Gómez, Jorge García Castaño y Paco Pérez. El resto, entre ellos la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no están inscritos en Podemos y, por tanto, no tienen la obligación de aportar parte de su salario.
