La Policía Municipal ha decomisado 700 productos, entre anabolizantes, potenciadores musculares y otras sustancias, que pueden producir daños a la salud. Están catalogados como “complementos alimenticios,” y suelen consumirlos deportistas o personas que practican la denominada cultura de culto al cuerpo . La Operación Tarzán se ha realizado en ocho distritos de la capital y las muestras se han entregado a la Agencia Estatal del Medicamento para su análisis y posteriores trámites por vía penal o administrativa, según corresponda en base a los resultados analíticos que se obtengan.
Los agentes han tratado de localizar locales donde se administran sustancias por vía hipodérmica por personal no cualificado y sin utilizar ni el material ni las condiciones higiénico-sanitarias exigidas con el fin de prevenir posibles delitos contra la salud pública y protección de los derechos de los consumidores. El consumo de estas sustancias sin ningún tipo de control médico está sujeta a riesgos potenciales muy graves en la salud desarrollándose efectos adversos en el organismo e incluso trastornos cardiovasculares, metabólicos y hepáticos. Parte de los productos investigados en esta operación corresponden a Animal Cuts, Animal M-Stak, Anabol, Hemotest, Xenadrine, o Testex Proplogantum entre otros.
En la operación se inspeccionaron 13 locales, entre gimnasios y tiendas de nutrición para deportistas, ubicados en varios distritos de la capital: 4 en Puente de Vallecas, 2 en Centro, 2 en Retiro y 1 en Tetuán, Carabanchel, Villa de Vallecas, San Blas y Villaverde. Se intervinieron más de 700 productos y fue detenida una persona por delito contra la salud pública.
En la inspección realizada en la calle de Leganitos, en Centro, se localizaron varios envases sin ningún tipo de etiquetado o marca comercial de referencia, ni tampoco el tipo de sustancia contenida o su supuesto uso. En un local de la calle de Pablo Neruda, en Puente de Vallecas, se detuvo a un hombre de 43 años que llevaba un machete con una hoja de 30 centímetros y un bote de 100 ml de anabolizantes de uso en animales. Además, se localizó una bolsa de plástico con jeringuillas usadas, algodones manchados, ampollas y cajas de medicamentos abiertos. La Operación Tarzán se inició debido a la proliferación de distintos locales y establecimientos donde se comercializan productos y artículos, catalogados como “complementos alimenticios”, con el fin de localizar sustancias prohibidas que puedan causar dopaje en el deporte o aquellas destinadas al ámbito veterinario usadas en personas o productos legales, comercializados fuera del circuito oficial establecido.
