La portavoz del Gobierno municipal, Inmaculada Sanz (PP), ha confirmado en rueda de prensa esta decisión, adelantada por El País y ha ejemplificado el «sectarismo» que atribuye a Ahora Madrid a la negativa de poner una pancarta en memoria de Miguel Ángel Blanco. Esta oficina, ha agregado Sanz, estaba «bajo la supervisión y e mando de una persona que no quiero condenar los crímenes en Venezuela» en alusión al exconcejal de Ahora Madrid Mauricio Valiente.
El consistorio de la capital se compromete a defender los derechos humanos y a acometer políticas de memoria histórica que no sean «revanchistas» y, por ejemplo, incorporará en las placas de memoria en recuerdo a las víctimas del terrorismo la palabra dignidad y la bandera de España, como solicitaron. Respecto a los cambios en el callejero de la capital en aplicación de la Ley de Memoria Histórica, donde algunos cambios de dominación continúan judicializados, el Gobierno municipal esperará a que haya sentencias para tomar las siguientes decisiones, en todo caso con «afán de consenso».
El Gobierno encabezado por José Luis Martínez-Almeida tiene «claro» que no usarán los nombres de las calles como un «arma arrojadiza» y de «revanchismo», ha agregado la portavoz municipal.