Son cada vez más numerosas las empresas que se suman al proyecto de buenas prácticas empresariales que pilota el Ayuntamiento de Madrid con el objetivo de satisfacer a un mercado de clientes cada vez más exigente y competitivo. Esta iniciativa apuesta por un sistema de trabajo innovador basado en la mejora permanente de la calidad, en la prestación de un servicio integral y en la capacidad de dar una respuesta rápida y eficaz a las necesidades crecientes de los consumidores. 1.100 empresas madrileñas han solicitado ya la adhesión a los Códigos de Buenas Prácticas, de las cuales 887 la han obtenido y exhiben en sus establecimientos el distintivo municipal de "Buenas Prácticas".
El Área de Gobierno de Economía, Empleo y Participación Ciudadana, a través del Instituto Municipal de Consumo, desarrolla desde hace varios años una línea de trabajo basada en el fomento de los Códigos de Buenas Prácticas y de la adhesión de las empresas a ellos, como instrumentos de mejora de la actividad comercial que contribuye a incrementar la protección de los derechos de los consumidores.
Entre ellas las empresas que se han sumado a este proyecto se encuentran establecimientos pertenecientes a grandes cadenas comerciales y franquicias de reconocido prestigio a nivel nacional, con domicilio social en el municipio de Madrid, pertenecientes a los doce sectores objeto de Códigos de Buenas Prácticas. Así, desde su posición de liderazgo indiscutible, han materializado su adhesión numerosos establecimientos del sector del comercio textil; del sector calzado; cadenas de perfumerías, representantes del sector juguetes y del comercio de electrodomésticos, entre otros. Asimismo, están en este proyecto servicios de tintorerías-lavanderías, autoescuelas y del sector del automóvil o talleres de reparación de vehículos. También se han sumado a este proyecto algunos establecimientos centenarios que, pese a su larga presencia y tradición en el mercado, siguen apostado por una política de calidad a través de los Códigos de Buenas Prácticas.
Resolución rápida de conflictos
Todas estas empresas, además de estar sometidas al cumplimiento de los requisitos legales obligatorios, se han comprometido a mejorar las relaciones con los consumidores mediante la resolución rápida y eficaz de los conflictos que puedan surgir entre ambos; a mejorar las condiciones de garantía o posventa respecto a los productos o servicios ofrecidos, y a contribuir activamente con la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.