El portavoz del PSOE en la capital ha pedido un centro de educación de adultos en cada distrito y que los títulos sean de nuevo homologables por la Comunidad.
El PSOE ha reclamado al Ejecutivo de José Luis Martínez-Almeida un centro municipal de educación de adultos en cada distrito, dado que sólo están en marcha en 14 barrios de la capital. Asimismo han exigido que los títulos que expenden vuelvan a ser homologables por la Comunidad, como ocurría hasta 2012.
Así lo ha defendido este jueves el portavoz socialista en el Ayuntamiento, Pepu Hernández. Éste, junto con la edil, Maite Pacheco, ha visitado el aula de formación para personas adultas de la Casa del Reloj, en Arganzuela.
Hernández ha explicado que por este tipo de instalaciones municipales pasa «un número importante de adultos que necesitan una ayuda en formación pero también ponerles al día en cuestiones digitales». Asimismo, ha subrayado las actividades que se realizan en el centro de cara a garantizar la «igualdad de oportunidades a personas extranjeras, que tienen que tener las mismas opciones en cuanto al idioma».
Sin embargo, puesto que no todos los distritos de la ciudad disponen de estas facilidades, el PSOE propone es que en cada uno hubiera alguna dependencia. Para ello, el grupo de la oposición plantea que un centro cultural o una biblioteca acoja este tipo de aulas.
Convenio con la Comunidad
Igualmente, la formación progresista desea promover «un nuevo convenio con la Comunidad para que los títulos que se den en estos centros de formación sean también homologables». El Ayuntamiento carece de competencias en esta materia; si bien gestiona este tipo de centros para que se pueda impartir enseñanza no reglada con acceso a titulación oficial.
En este sentido, el PSOE aboga por un acuerdo como el que había hasta diciembre de 2012. Con el argumento de no incurrir en duplicidades competenciales, el Gobierno regional la asumió en exclusiva. Ello se tradujo en que la oferta formativa de los centros municipales dejó de ser oficial.
Pepu Hernández ha indicado que los números que se manejan en la Comunidad son de aproximadamente unas 50.000 personas que no saben leer o escribir; que no poseen conocimientos aritméticos básicos o que tienen dificultades para rellenar un formulario. El 70% de estas personas son mujeres y más de la mitad superan los 70 años. No obstante, uno de los grandes problemas es que no existen datos oficiales y actualizados sobre los cuales sentar las bases para tomar medidas.
