Se abre una nueva etapa en la colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Defensa. Una etapa que revela “el espíritu de colaboración de la Policía Municipal de Madrid con otras Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y Servicios de Emergencias, para dar el mejor servicio, aprovechando el esfuerzo de todas las Administraciones Públicas que trabajan para mejorar la seguridad, la convivencia y aumentar la calidad de vida de los ciudadanos”. Son las palabras de la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, tras la firma de la adenda al protocolo de colaboración suscrito en 2005 entre el Ministerio de Defensa y Ayuntamiento de Madrid, por el que la capital se convirtió entonces en pionera a la hora de reservar plazas en la oferta pública de empleo de Policía Municipal a la inserción laboral de los militares profesionales que hubieran finalizado su relación con las Fuerzas Armadas. Se trataba, en palabras de la alcaldesa de “aprovechar el bagaje de conocimientos y experiencias aprendidos en su trayectoria castrense”.
El ejemplo de la capital ha sido seguido nueve años después por otros municipios de la región que hoy han suscrito las actas de adhesión a esta iniciativa. Un acto en el que la alcaldesa también ha estado presente. Esta suma de esfuerzos es, para Ana Botella, el único camino para “lograr una sociedad segura, cohesionada socialmente, atractiva para visitar, vivir, trabajar o invertir”.
La adenda rubricada refleja que para el Gobierno municipal “la seguridad es una prioridad”. De hecho el texto supone el compromiso de reservar siempre el máximo permitido legalmente, un 20%, de las plazas incluidas en la oferta de empleo de la Policía Municipal, a personal de tropa y marinería con un mínimo de cinco años de experiencia previa. Un propósito que ya se ha llevado a cabo, antes de la adenda de hoy, en la última promoción para agentes del cuerpo madrileño.
Las bases del proceso selectivo de 203 nuevos policías municipales actualmente en desarrollo, –que han convertido a Madrid en la primera gran ciudad española que convoca nuevas plazas tras los peores años de la crisis económica– ya lo contemplaban. Los requisitos exigidos y esta reserva de plazas “nos va a permitir, no solo seguir siendo una de las ciudades más seguras de Europa por los bajos datos de criminalidad, sino que los vecinos de Madrid y los que nos visitan lo sientan así”. No en vano, el 80% de los madrileños afirma sentirse seguro en su barrio y Madrid es la segunda ciudad más segura de Europa, según datos de Eurostat.
Aprovechar la experiencia
Ana Botella aseguró no conformarse con esos datos. “No podemos bajar la guardia”, aseguró al tiempo que reiteraba que la colaboración es fundamental “para ofrecer a los vecinos los estándares de calidad más altos posibles, dentro de una política de racionalización del gasto, que nos permita hacer más con menos, y mantener la más alta exigencia en los servicios que ofrecemos a las personas”.
En este sentido el protocolo entre ambas instituciones tiene mucho que aportar. Sirve para aprovechar la formación y la experiencia ganada en el Ejército para seguir desarrollando una vocación de servicio en los cuerpos policiales de las entidades locales. “Todos cuantos integran las Fuerzas Armadas y prestan en ellas un servicio profesional reconocido, reciben una amplia formación técnica y humana, y adquieren unos valores que son ampliamente demandados en la sociedad española”./
