El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha declarado no ajustado a derecho el ERE practicado por la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos, S.A. (Madridec), que afectó a 25 trabajadores de su plantilla. El portavoz del grupo municipal socialista, Jaime Lissavetzky, recuerda que “Madridec era una empresa que servía como “caja b” al Ayuntamiento de Madrid, cuyas ventas inapropiadas de inmuebles, un endeudamiento desmesurado que pretendía esconder la auténtica deuda municipal y unas actividades más que cuestionables -como por ejemplo el alquiler del Madrid Arena cuando ocurrió la tragedia la noche de Halloween- marcaban su función”.
Todo estas irregularidades fueron denunciadas por el PSOE y por toda la oposición en Pleno, en Comisión y en los medios de comunicación. El resultado fue la desaparición de esta empresa y el despido de 25 de sus empleados. “Nos opusimos a ello y teníamos razón”, asegura Lissavetzky, quien recalca que “ahora la sentencia del TSJM anulando los despidos y condenando a la empresa y a su sucesora Madrid Destino, deja clara la injusticia de esta medida”.
El TSJM basa una parte de la ilegalidad de este ERE en la apreciación de una serie de irregularidades contables, ocultación de documentación y otros actos jurídicos, entre ellos la revisión de contratos a la baja, que iban en contra de los intereses de la empresa. Además, la propia documentación contable, como señala la sentencia, hace que exista desconfianza sobre Madridec a la hora de valorarla y sobre la situación real de la misma.
El portavoz del PSOE asegura que “en definitiva, esto es otra chapuza más. Pero esta chapuza tiene unas consecuencias, sobre todo para las 25 personas que han sido despedidas”. Y en consecuencia, Lissavetzky le pide a la alcaldesa “que no recurra la sentencia, que readmita inmediatamente a los despedidos y les indemnice por los daños ocasionados”. También le solicita que haga que el Tribunal de Cuentas analice la contabilidad y la gestión de Madridec a lo largo de estos últimos años.
“La regidora podría pedir perdón y decirle a los madrileños que está arrepentida de su nefasta gestión, que es inaceptable en una persona que es la alcaldesa de Madrid”, plantea Lissavetzky, quien afirma que “Botella está haciendo la peor gestión en la historia democrática del Ayuntamiento de Madrid”. Por tanto, exige a la alcaldesa que rectifique y que “no deje a estos trabajadores en la calle, con una sentencia que avala su continuidad en la empresa”.
