«Si no hay acuerdo, la huelga empezará el miércoles», día 16, ha dicho Del Río, quien ha explicado que en las conversaciones entre las partes «sigue todo igual» y que «no hay avances» porque la parte empresarial mantiene una postura «inamovible». El portavoz de UGT ha explicado acerca de las negociaciones, emprendidas en enero, que este domingo hubo cinco horas de reunión y que hoy se han reunido pronto y se prevé una jornada larga en la mesa.
El pasado día 9 UGT ya anunció la posibilidad de llevar a cabo una huelga ante la imposibilidad de conseguir un nuevo convenio colectivo para los 6.000 trabajadores de la limpieza viaria de la capital, que, según Del Río, llevan cinco años con sus salarios congelados.
A las críticas a UGT de los demás sindicatos por anticipar de forma unilateral el anuncio de una posible huelga, Del Río ha dicho hoy que «lo mismo sucedió hace cuatro años» y que su sindicato «no responde» a sus compañeros porque «el adversario es la patronal, que es la que no quiere hacer incrementos salariales». «Si no hay acuerdo convocaremos la huelga y esperamos que ellos (los demás sindicatos) se sumen», ha dicho el representante de UGT.
El pasado día 10, CSIF, el sindicato más representativo en las administraciones públicas y con presencia creciente en el sector privado, pidió «agotar todas las vías de negociación» antes de iniciar una huelga de limpieza viaria en la ciudad de Madrid.
Los barrenderos, que trabajan para cuatro firmas (FCC, Sacyr-Valoriza, OHL-Ascan y Cespa-Ferrovial) concesionarias de seis lotes en los que se reparte la ciudad, llevaron a cabo en noviembre de 2013 una huelga que durante trece días llenó Madrid de basuras.
El lote 1 corresponde a Cespa-Ferrovial (distritos Centro, Chamberí y Tetuán), el 2 a Valoriza (Salamanca, Retiro, Arganzuela, Chamartín), el 3 a Valoriza (Fuencarral-el Pardo, Moncloa y Latina), el 4 a OHL (Ciudad Lineal, San Blas, Moratalaz y Barajas), el 5 a FCC (Vallecas, Vicálvaro, Puente de Vallecas y Villa de Vallecas) y el 6 a FCC (Villaverde, Usera y Carabanchel).
El conflicto afecta también a los trabajadores del Servicio de Limpieza Urgente (SELUR), de la empresa Urbaser, y a la limpieza del aeropuerto de Barajas, de Valoriza.
