Trescientos vigilantes, detectives y escoltas privados han recibido una condecoración por sus méritos en la defensa de la vida y los bienes de los madrileños, en un acto organizado conjuntamente entre la Policía Nacional y este colectivo en el Día de la Seguridad Privada, que se festejó ayer.
En representación de los profesionales de seguridad privada Javier González manifestó que algunos de los reconocidos llevan trabajando desde hace veinte años en este mundo. Pidió a sus compañeros que trabajen con honradez y honestidad, colaboren con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y confíen en sus mandos y sindicatos.
Igualmente, aludió a la "cantidad de horas" que trabajan y apostó por dedicar más tiempo al ocio y a la familia para rendir más en el trabajo. Por último, destacó la formación como vía de éxito y honró, en nombre de todo el colectivo, a los compañeros que dieron la vida en acto de servicio. "Éste es el esfuerzo de muchos de nosotros para conseguir el descanso feliz de otros", concluyó González.
Los galardonados
Entre los galardonados con la distinción A se encuentran los directores de Seguridad José Manuel Cantero, del BBVA, por su colaboración con el Grupo XII de la Policía en la detención de los autores de diversos robos. También se premió a Miguel Ancas, de Caja Madrid, para ayudar a los agentes en la resolución de un atraco ocurrido en un banco de la calle Chapinería el 30 de enero de 2010.
Asimismo, se condecoró a Antonio Fuentelebro, que evitó en dos ocasiones que le robaran la caja registradora en el Opencor de Cerrominguote. En el mismo sentido, fue distinguido Francisco Serrano Sánchez, un vigilante de seguridad de Prosegur, que evitó que cinco ladrones le robaran una saca de dinero en el centro comercial Islazul.
También fue condecorado José Antonio Novo por su colaboración en la Unidad Policial de secuestros, extorsión y delitos contra la propiedad intelectual, así como a Javier Eduardo Iglesias por la ayuda en la detención de numerosos individuos implicados en falsificaciones de productos y estafas realizadas por nigerianos.
En la distinción B fueron galardonados Carmen Belén Alonso, que hace un año atendió a una persona apuñalada mientras vigilaba la Oficina Regional de Vivienda. Gracias a su atención y su rapidez de atención el herido pudo salvar la vida. También se premió a José Luis Martínez Ariete, que fue encañonado y agredido por varios delincuentes mientras estaba trabajando en una oficina de Alcorcón.
También fue premiado el director de la Escuela Técnica superior de Ingenieros de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) por un proyecto para reducir el tiempo de verificación del sistema de alarmas. "Uno de los problemas que había es que desde que se producía un hecho delictivo hasta que se verificaba que realmente era tal hecho delictivo transcurría un tiempo demasiado grande para el protocolo que había para verificarlo", explicó el director de la Escuela, Guillermo Cisneros.
Así, los profesores de la Escuela han diseñado un sistema que permite transmitir imágenes con una cierta calidad en cuanto a la resolución para enviarlas a la central receptora, que puede verificar casi instantáneamente que se trata de un hecho delictivo y dar una aviso a la Policía.
También permite enviarlas a un móvil al propio propietario del establecimiento y verificar el estado de la tienda y también en estudio, que puedan transmitir en tiempo real de una manera más precisa cómo está la situación en ese momento.
