«Tenemos un compromiso con los ciudadanos, es una cuestión de salud pública, eso no se discute. Por eso nos hemos puesto en marcha, propuesto algo. Es importante que se propongan cosas y partir de ahí estamos abierto a negociarlas», indicó en Copenhague. Villacís habló ante la prensa española en la cumbre que desde este miércoles y hasta el sábado ha reunido en la capital danesa a representantes de las 94 ciudades que componen el grupo de liderazgo climático C40, una red de grandes urbes comprometidas con la defensa del medio ambiente y la reducción de las emisiones.
Madrid, que forma parte de ese grupo, fue una de las 35 ciudades que este viernes prometió trabajar para mejorar la calidad del aire. «Nuestra principal preocupación, como no puede ser de otra manera, es la salud de todos los madrileños. Es importante que las ciudades lideren la lucha contra el cambio climático. Somos de alguna manera la piel de la política, las que estamos más cerca de los ciudadanos», indicó.
Villacís defendió en un panel sobre soluciones en favor de un aire más limpio el nuevo plan anticontaminación Madrid 360. «Las zonas de bajas emisiones las vamos a mantener. Sí que es verdad que vamos a ampliar lo que son las alternativas», indicó la vicealcaldesa, que afirmó el objetivo de su ejecutivo de fomentar el transporte público con medidas disuasorias. Entre otros puntos, con la construcción de aparcamientos en los alrededores de la capital. «Ese es el gran problema de Madrid. No es una zona pequeñita, como Madrid central, donde pasan el 1,5 % de los coches del tráfico de Madrid».
La vicealcaldesa recordó que, aunque todavía tiene que pactarse la ordenanza relativa a la entrada en la zona de bajas emisiones en el centro de los vehículos con dos o más ocupantes con etiqueta C (verde), «es importante que los coches, si tienen que utilizarse, sean utilizados por más de una persona». «Si uno va por la ciudad se da cuenta de que la gran mayoría de vehículos son conducidos por una sola persona. Eso es altamente ineficiente», sostuvo sobre ese punto, que dijo que «se podrá discutir, porque todavía hay margen para poder negociar».
