Las nuevas propuestas de Aristocrazy se dividen en cinco líneas: 1ª. Piezas inspiradas en acabados de apariencia textil; 2ª. diseños en los que se reproducen rosas con tallos de espinas que se combinan con calaveras; 3ª. Con la línea ‘Gargolas’ se muestran joyas en las que las escamas de estos seres se mezclan con piezas icónicas de la firma como la pulsera o el collar barbado; 4ª. Tendencia inspirada en los cuernos de los animales; y 5ª. armaduras medievales, que se refinan convirtiéndose en corsés y que presentan la Flor de lis, elemente que, además, es muy representativo de la casa. Como colofón, un ‘look’ dominado por la serpiente, diseño icónico de Aristocrazy. Cierre de auténtico lujo en esta segunda jornada. Sobre la pasarela, las creaciones de joyería de la firma Aristocrazy, que, si en su anterior desfile nos sedujo con una puesta en escena donde proyecciones en pantalla gigante inundaron la estancia, en esta ocasión recurre al vídeo ‘mapping’, que consiste en proyectar imágenes en sobre superficies reales creando efectos en movimiento o de 3D y, que en este desfile, fue el fondo de la pasarela. Con esta técnica, nos cuenta una historia que sirve de nexo de unión a toda la colección: una pequeña niña que se adentra en una casa encantada.
Nuevamente, tal y como nos comentó Juan Suárez, uno de los propietarios de la firma, “se apuesta por los grandes volúmenes sobre la pasarela y se intentan plasmar en joyas las tendencias que se prevé se llevarán durante el otoño-invierno de 2013-2014”. Y, siguiendo su filosofía, se trabaja con piedras preciosas y naturales, y metales preciosos, como la plata o la plata bañada en oro. Las modelos lucían vestidos negros, pero pensados como complementos de las joyas no como prenda a complementar. Un cambio de imagen estético, pues, en la anterior presentación de esta firma sobre esta pasarela –en febrero de 2012-, se optó por monos ceñidos.
