Una conocida entidad bancaria, que se encuentra en la calle Princesa, fue el lugar elegido por un peculiar ladrón para llevar a cabo un atraco fallido. El delincuente, de 60 años de edad, se presentó en el banco y amenazó a una empleada, entregándole una nota en la que le instaba a entregarle 3.000 euros. En el papel manuscrito se leía lo siguiente: “Esto es un atraco. Vete a la caja, saca 3.000 euros y me lo das. Observa el bolsillo de la derecha, no quiero rollo. Hablo en serio”. Pero como el personal de la sucursal no le dio dinero alguno, el atracador abandonó el local sin más, a pesar de llevar consigo un cuchillo de cocina. La Policía fue alertada del amago de robo, y minutos después, un agente de la Unidad de Caballería comunicó haber interceptado al individuo. Al parecer, este manifestó de forma espontánea ser el atracador que estaban buscando, y tras despojarle del cuchillo que llevaba encima, el hombre fue detenido.