El nuevo intercambiador de transportes de Príncipe Pío ya ha sido inaugurado. El pasado día 8 de mayo la presidenta de la comunidad, Esperanza Aguirre, acudía a inaugurarlo junto al alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, y numerosas personalidades del mundo de la política municipal y regional.
La novedad que aporta este nuevo espacio es su acceso directo con la carretera de Extremadura (A-5), hecho que beneficiará diariamente a más de 210.000 usuarios de diferentes medios de transporte público urbano e interurbano. Además, tan pronto como se encuentre a pleno rendimiento, esta novedosa infraestructura permitirá también eliminar de la superficie la circulación de 2.500 autobuses diarios, lo que descongestionará el tráfico de la ciudad.
Aguirre indicó que ya se está trabajando para que, en un futuro cercano, Madrid cuente con un segundo anillo de intercambiadores en el área metropolitana para completar al que ahora está en marcha.
La puesta en servicio del intercambiador se realizará de forma paulatina. Ya el pasado día 11 de mayo comenzaba a funcionar con la entrada en servicio de tres líneas de autobuses: dos interurbanas procedentes de Móstoles y Parque Coimbra, y la línea 33 de la EMT. En cuanto a los túneles que conectan con la A-5, estarán a pleno rendimiento tras el verano, una vez concluidos los trabajos arqueológicos de la zona.
Historia subterránea
Las obras de construcción de esta nueva infraestructura han incluido una prospección arqueológica. Un arduo trabajo que ha sacado a la luz uno de los yacimientos más importantes del periodo del Mioceno Medio de la época Terciaria. Estos hallazgos, únicos en el área urbana de Madrid, se encuentran en un excelente estado de conservación, a pesar de tener una antigüedad de 13 millones de años. Por otro lado, en las inmediaciones de la Puerta de San Vicente se han descubierto restos de un asilo de lavanderas del siglo XIX y la cimentación de una torre de abastecimiento de agua del siglo XVI; esta es la razón que ha llevado a los trabajadores a posponer unos meses la apertura de estos subterráneos.
Ventajas de la nueva infraestructura
El intercambiador beneficiará a los vecinos del entorno del Paseo de la Florida al eliminar de la superficie gran parte de tráfico que circulaba por la Glorieta de San Vicente. Además, libera un espacio de 8.000 metros cuadrados en superficie, creando una amplia plaza de ocio con espacio para bicicletas.
Este espacio cuenta con una superficie de 28.300m2 distribuidos en dos plantas, con 16 dársenas dispuestas alrededor de un área central de espera climatizada. Las instalaciones están adaptadas para personas con movilidad reducida y con discapacidad sensorial, pues cuentan con caminos guiados para invidentes, ascensores, escaleras mecánicas e información en braille en cada una de las dársenas. Se trata pues de un intercambiador de última generación para el uso y disfrute de todos los ciudadanos, sin excepciones.
