El proyecto Madrid Río y sus efectos en el incremento de la calidad de vida y la competitividad de la ciudad han centrado hoy la atención del II Congreso Internacional de Ciudades Creativas, en cuyo marco se analizan también las experiencias de renovación urbana de otras capitales como Río de Janeiro, México D.F, Roma, Ibiza y Huesca. El director general de Planeamiento del Ayuntamiento de Madrid, Javier Hernández, ha puesto de relieve que Madrid Río se ha configurado como un referente de transformación urbana basada en criterios sostenibles.
El II Congreso Internacional de Ciudades Creativas ha sido organizado por la Universidad Complutense de Madrid, y cuanta con el apoyo de ONU-Habitat. Se celebra desde el pasado día 26 en la Facultad de Ciencias de la Información, y está dirigido a profesionales e investigadores, instituciones y organismos públicos y privados, así como a estudiantes interesados en el conocimiento de los espacios de las ciudades y su uso creativo con el fin de lograr ámbitos más sostenibles, orientados a mejorar la vida de sus habitantes.
Durante su intervención, Hernández ha hecho hincapié en el reto que supuso para el Ayuntamiento de Madrid ejecutar de manera sucesiva, primero la obra de ingeniería del proyecto Calle 30 y, posteriormente, la recuperación urbana de los espacios liberados del tráfico en superficie, mediante el proyecto Madrid Río. Ha resaltado, además, el "ejercicio de creatividad" que supuso no sólo el planteamiento de recuperar una gran parte de la ciudad mediante ambos proyectos, sino también adecuar las actuaciones de creación del parque Madrid Río en superficie, sobre el viario que discurre soterrado a lo largo del Manzanares.
Otro aspecto destacado por el director ha sido el carácter de actuación colectiva de este proyecto, ya que se realizaron más de 50.000 actuaciones de información y participación de los ciudadanos, lo que permitió recibir numerosas propuestas de diferentes colectivos y grupos de edades, que han contribuido a su mejora.
Fruto de este proceso, es un parque de 1.210.881 metros cuadrados de superficie, que aproxima e integra los distritos situados en ambas márgenes del río Manzanares, configurando un corredor ambiental que vertebra la ciudad de Norte a Sur aprovechando la oportunidad de dotar de espacios de ocio, actividad y equipamiento al servicio de los distritos y de toda la ciudad.
Nueve ámbitos de referencia
En la actualidad, según ha destacado Javier Hernández, Madrid Río es un espacio con accesibilidad universal que facilita el uso creativo y la realización de actividades contemporáneas novedosas, que se estructura en torno a nueve ámbitos de referencia: el paseo arbolado llamado Salón de Pino, que recorre todo el parque; las seis áreas ajardinadas que salpican el parque (jardines de Aniceto Marinas, Virgen del Puerto, Puente de Segovia, Puente de Toledo, Matadero y parque de Arganzuela), el bulevar de la avenida de Portugal, que prolonga el parque hacia el Oeste, y la Huerta de la Partida, que se configura como nexo de unión con la Casa de Campo.
En definitiva, ese gran ejercicio de creatividad que ha supuesto la ejecución del proyecto Madrid Río y la participación activa de los vecinos ha hecho posible una gran operación de reequilibrio ecológico, sustituyendo el paso de más de 200.000 vehículos diarios en superficie, por un gran corredor ambiental y una cadena de espacios de ocio, recreativos y equipamientos, recuperando valores históricos, paisajísticos y patrimoniales, que ha incrementado la calidad de vida de los ciudadanos, manteniendo y mejorando al mismo tiempo la movilidad subterránea, como elemento decisivo para potenciar también la competitividad de Madrid.
