Las autoridades, en coordinación con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), que investigan el asalto que sufrió la embajada de Corea del Norte el pasado 22 de febrero atribuyen la autoría a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). Según las investigaciones, dos de los diez individuos que accedieron a la legación, y que golpearon e interrogaron a las personas que se encontraban en el complejo, fueron identificados, comprobándose su vinculación con los servicios secretos estadounidenses.
Interlocutores españoles han preguntado a la CIA sobre su supuesta implicación en el asalto. Aunque dicho departamento ha negado los hechos, la constestación no le ha resultado “convincente a las autoridades”. En caso de confirmarse que los servicios secretos del país norteamericano participaron en el asalto, ello podría derivar en un conflicto diplomático, ya que la CIA habría vulnerado los tratados internacionales al no informar sobre la actuación y atacar a una legación.
De acuerdo a la investigación que mantiene la Policía Nacional, diez hombres armados irrumpieron en la embajada norcoreana. A las ocho personas que había en su interior les pusieron bolsas en la cabeza. Las víctimas fueron maniatadas, golpeadas e interrogadas; una mujer logró escapar por una ventana, alertando a un vecino de la zona, que avisó a su vez a las autoridades.
