El pasado 16 de abril la Dirección General de Patrimonio Histórico iniciaba el proceso para la aprobación del expediente de Declaración como Bien de Interés Cultural a la Casa de Campo. Sin embargo, el camino desde ese momento hasta la actualidad no ha estado exento de dificultades, debido a las alegaciones presentadas, tanto por los grupos políticos de IU y PSOE, como por los vecinos, representados por la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y la Asociación Salvemos la Casa de Campo. El asunto es que la Comunidad de Madrid la ha designado Sitio Histórico, en la declaración, mientras que los que se oponen quieren que sea denominada Jardín Histórico.
¿Y por qué este empeño en cambiar tal denominación? Según ha explicado a EL DISTRITO, Pedro Santín, concejal socialista de Moncloa-Aravaca y de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Madrid, “al llamar Sitio Histórico a esta zona parece que aquí se han librado batallas y no ha sido así, ya que el valor que históricamente ha tenido siempre es ambientalista”. Además, tanto el PSOE como IU consideran que, en el caso de declararse Jardín Histórico, esto “garantizaría la máxima protección medioambiental a esta zona, ya que de esta manera, si alguien pretende realizar alguna obra, sería más fácil recurrir ante la justicia”, asegura Santín.
Por otro lado, la Asociación de Vecinos Salvemos la Casa de Campo, también ha querido hacer hincapié en los usos que en la actualidad tiene este pulmón verde. Así, no entienden cómo la Comunidad permite la autorización “sin límite” de determinadas actividades: feriales, deportivas o gastronómicas que, según la asociación, “producen grandes impactos sobre el patrimonio histórico-artístico”. Además, en sus alegaciones también comentan que “no entienden por qué los elementos históricos de la Casa de Campo, el mejor parque de Madrid, carecen de vigilancia y seguridad cuando otras zonas de menor superficie sí que cuentan con estos servicios”.
Asimismo, a pesar de que las diferentes alegaciones a la declaración de la Comunidad están ya sobre la mesa, todavía “no han contestado”, comenta Santín. El edil, sólo espera que finalmente este parque del distrito sea considerado conforme al “valor que hoy en día le damos los madrileños, es decir, como una gran zona verde”, concluye.
