El origen del incendio se produjo en la vivienda de uno de los inquilinos, repleta de plantas de marihuana. La causa del fuego habría sido una sobrecarga de la red que suministraba electricidad a la propia plantación, aunque también se estudia si todo se debió a un cortocircuito. El residente intentó sofocar la humareda, pero fueron los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid los que extinguieron finalmente el conato de incendio.
Los efectivos del Samur Protección Civil se personaron en el lugar y atendieron al varón, quien tenía la cara llena de hollín y se encontraba en malas condiciones. El individuo, de nacionalidad española, rechazó la ayuda de los propios facultativos, aunque posteriormente -ya en dependencias policiales- requirió asistencia médica por un cuadro de intoxicación respiratoria debido al humo inhalado.
La Policía Local halló en el inmueble 107 plantas de marihuana de un metro de largo cada una, así como humificadores, iluminación y otro tipo de material para el cultivo. Las paredes estaban aisladas para que el habitáculo no perdiese calor. Asimismo, los uniformados también encontraron un total de 2.785 euros en el interior y diversa munición de armas de fuego. El varón fue arrestado, acusado por un delito contra la salud pública
