La Dirección General de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid ha autorizado una nueva campaña de excavaciones en el yacimiento arqueológico del Parque Darwin. Los trabajos durarán seis meses y contarán con una inversión de 49.000 euros.
Estos restos fueron encontrados durante las obras de remodelación de la M-30 y su enlace con la carretera de Valencia, en la calzada izquierda de la N-III. Los estudios que se han realizado sobre ellos han revelado que se trata de un asentamiento al aire libre de un grupo de cazadores recolectores de la época Epipaleolítica, con una antigüedad de 9.500 años.
El principal hallazgo ha sido una estructura circular de tres metros de diámetro, en el que se encuentra un suelo compuesto por restos de arcilla secada para su alisado. Este espacio está dibujado por un semicírculo de piedra, alrededor del cual se han descubierto restos orgánicos, lo que revela que este espacio sería una especie de hogar o lugar para encender fuego.
Los trabajos son realizados por un grupo de prehistoriadores y arqueólogos, acompañados por estudiantes de segundo y tercer ciclo de las Universidades Complutense y Autónoma y un grupo de especialistas de varias disciplinas.