A pesar de que es en los campos abiertos donde generalmente se producen los fuegos más espectaculares, los distritos de la capital cuentan también con zonas de riesgo. Son estos terrenos secos en los que hay que tener más cuidado. Zonas en las que crecen las malas hierbas, y en las que no hay un mantenimiento por parte de los jardineros, por lo que cualquier despiste puede provocar una desgracia.
El mayor parque del distrito, la Cuña Verde, tiene aún zonas que no están tratadas; es la zona ubicada tras el Colegio Pasamonte. Una zona peligrosa, ya que las malas hierbas serían perfectas para que se extendiera el fuego. En Vicálvaro es la zona perimetral del parque temático Faunia la que es peligrosa, debido a su mal estado. Los vecinos se quejan de que esta zona, a pesar de pertenecer al Parque Forestal, no está cuidada, está llena de matojos, por lo que es un peligro.
La época de máximo riesgo de incendios se extiende desde el 15 de junio hasta el 30 de septiembre. Un periodo en el que se potencian los medios de vigilancia y extinción habituales en toda la Comunidad de Madrid. La campaña de este año contará con casi 2.500 efectivos humanos, además de 10 helicópteros que velarán por la seguridad.
El año pasado se produjeron 5.229 salidas para extinguir fuegos exteriores. Una cifra que pertenece a los cuatro distritos que dependen del Parque de Bomberos de San Blas, y que son Ciudad Lineal, Vicálvaro, Moratalaz y el propio San Blas.
A pesar de la seguridad que ofrece el cuerpo de bomberos, hay algunas sencillas actuaciones de colaboración ciudadana que pueden evitar un incendio. Entre ellas, no hacer fuego en el campo, o en terrenos secos; no arrojar ninguna cerilla o cigarrillo encendido cerca de algún campo o por la ventanilla del coche y recoger la basura del campo para evitar el efecto lupa.
