Una abarrotada Joy Eslava le esperaba con impaciencia y no defraudó. David DeMaría desnudaba 15 años de trabajo el pasado 9 de junio, ante el público madrileño durante la presentación de Posdata, su último disco. Una recopilación de algunos de los mejores temas que ha compuesto para otros artistas, interpretados con su estilo personal y ese toque de Jerez, marca de la casa, que sólo él sabe darles. Esta mezcla de talento y carácter le ha servido para consolidarse como uno de los artistas nacionales más respetados y mejor valorados dentro del pop-flamenco.
Llegaba al escenario vestido de rojo y negro y con otitis, pero no le importó porque “sois mi mejor medicamento antibiótico”, decía el jerezano a su público, antes de invitarle a explorar sus nuevas canciones y varios de sus temas de siempre.
“Detrás de cada historia” fue el tema elegido para empezar. Una de las dos canciones inéditas de Posdata. De su nuevo trabajo interpretó también una versión particular de “Enamorada”, tema que compuso para Malú y que se ha convertido en todo un clásico del repertorio de la madrileña; como “La ley de los hombres” y “Días de sol”. Tras ellas, “La magia del corazón”, de la que David Bustamante vendió miles de discos.
A otro David, Bisbal, le regaló en 2006 la balada “Amar es lo que quiero”, a la que el jerezano también le puso voz en Madrid. Siguió DeMaría con “Lo que pudo ser”, el primer single escogido para este proyecto, que ya suena en las emisoras de radio, y emocionó a sus fans con “Rojo”, originalmente interpretada por Hugo, otro hijo legítimo del programa Operación Triunfo. El tema sirvió para que el de Jerez moviera las caderas, demostrando su arte, mientras su público le jaleaba.
“Lluvia en el corazón”, popularizada por Alejandro Parreño, fue otro de los temas interpretados por David DeMaría. Uno de los últimos. Pero antes de acabar, quiso sorprender. Y lo consiguió, vaya si lo consiguió. Le ayudaron sus amigos Kiko e India Martínez que, junto con otros artistas arroparon al cantante en la presentación de su nuevo trabajo. Con el primero interpretó el famoso “Niña piensa en ti”, carta de presentación de Los Caños; con la segunda, de manera totalmente inesperada, se arrancó con “Guía de mi luz”, de su disco Relojes de arena.
Hablaba DeMaría con su público de Madrid -“mi segunda casa”- y se arrancaba con letras improvisadas envueltas en melodías flamencas que despertaron los ‘olés’ de una sala entregada al artista.
No podían faltar tampoco algunos de sus temas estrella: “Amor multiplicado por dos”, su primer éxito; “La ciudad perdida”, “Despertaré cuando te vayas”, “El perfume de la soledad”, “Dame motivos”, “Pétalos marchitos” o “Barcos de papel”, barquito en mano. Tampoco se olvidó de dejar a un lado las preocupaciones. El público se lo pedía y él se lo concedió cantando “Que yo no quiero problemas”, todo un éxito de ventas que acompañó de algunas reflexiones sobre las relaciones y las redes sociales.
Un bis de su nuevo single “Lo que pudo ser” ponía el punto y final a más de dos horas de concierto que sirvieron a reescribir la historia de este prolífico autor. Un punto y aparte hasta la próxima cita, que será ante Su Santidad el Papa.
