Mientras que esta década pasará a la posteridad por ser la década de Internet y las redes sociales; y los 90 son recordados por ser los años de la televisión tal y como la conocemos hoy; no cabe duda que los 80 son los años de la música.
Las mejores herencias sónicas vienen de aquellos tiempos cuando, tras la represión franquista, llegó la era de la creatividad, la magia, la originalidad y la libertad aplicadas a todas las artes. Todos los que fueron testigo de aquellos tiempos y protagonizaron sus días, los añoran. Y todos los que vinimos después, escuchamos con envidia las ba-tallas y anécdotas que asentaron la base de la cultura española de nuestro tiempo.
Los protagonistas
Por entonces, Alaska ya empezaba a sonar junto a Los Pegamoides; Almodóvar perfilaba el guión de sus primeras películas; Las Costus boceteaban las bases de su arte y Manuel Piña creaba sus diseños pioneros en el mundo de la moda. Todo ello, junto a numerosas bandas de música que nacían por todas partes, diseñadores, guionistas, artistas improvisados, pintores y performances que constituyeron lo que hoy se conoce como La Movida Madrileña.
Pero todo esto, no hubiera tomado forma si alguien no se hubiese dedicado a escribir y hablar sobre ello, a dejar constancia de la realidad de aquella época, a modo de documento histórico que revela los secretos de una sociedad. Ese fue el papel de Jesús Ordovás. Locutor y periodista radiofónico, símbolo de la información musical de los años 80, y todo lo que vino después, hasta nuestros días. Por todo ello, este melómano de 63 años, conocido por su inolvidable programa de radio Diario Pop, centrado en la música independiente, fue homenajeado el pasado mes de marzo en un local de moda en el barrio de Huertas, HÉROE bar de los 80. Entre los asistentes, destacó la presencia del productor de teatro Paco Marsó, que declaró ser un rotundo admirador suyo.
El Héroe de los 80
Este local, ubicado en el número 3 de la calle Costanilla de los Desamparados, en Huertas, se configura como uno de los rincones de Madrid donde todavía se respira aire ochentero, tanto por su música como por su decoración.
Se caracteriza por recuperar canciones olvidadas de aquellos años y son especialistas en pop y retropop español. En él se llevan a cabo numerosos actos sociales, como es el caso de este homenaje, conciertos y otros eventos; sin olvidar que todos los jueves a las 10.30 horas, se realizan intercambios de conversación en diferentes idiomas. Un lugar que abre todos los días, como ocurría con los locales de los años 80.
