Con esta historia sencilla se estrenan en el séptimo arte como directoras la argentina Candela Figueira y la española Maitena Muruzábal; una unión que se espera sorprendente y positiva. Espíritu fresco y renovador para nuestro cine, que compartirá cartelera este verano con otras producciones patrias como Un novio para Yasmina, Gente de mala calidad o Los girasoles ciegos, la última de Javier Cámara. Pero Nevando voy, filme discreto y pequeño, confía en conquistar la atención de aquellos amantes del cine social y realista. Y lo conseguirá.
Cuatro empleados de una fábrica encuentran en su lugar de trabajo el contexto adecuado para sorprenderse y ya de paso indagar en la vida de los otros. Rodada íntegramente en Pamplona ha conseguido emocionar al público del Festival de Valladolid.
