Las maletas de Delcy Rodríguez pone en un compromiso a las autoridades españolas ya que habría supuesto una violación de los Convenios de Viena
La crisis del coronavirus se ha convertido en un velo que impide vislumbrar los entresijos de la visita de Delcy Rodríguez al aeropuerto de Barajas, suceso que meses después aún deja incógnitas por resolver. Como el motivo que llevó a saltarse supuestamente los Convenios de Viena y la normativa del Ministerio de Asuntos Exteriores al descargarse las maletas del avión donde viajaba Delcy Rodríguez.
Hace semanas trascendió la declaración de un vigilante del aeropuerto. Éste aseguraba ser testigo del encuentro entre Delcy Rodríguez y el ministro de Transportes, José Luis Ábalos. En su testimonio, el individuo confesó supuestamente ante notario que Rodríguez pisó suelo Schengen y que introdujo dos carros de bultos en España. Según fuentes consultadas por Periodista Digital, la introducción de las maletas de Delcy habría violado los Convenios de Viena.
A este respecto, dicho acuerdo internacional contempla, según le han transmitido fuentes de seguridad y diplomáticas venezolanas al citado medio, que el funcionario encargado de la valija diplomática deberá identificarse y entregar el «correspondiente certificado de la Misión Diplomática u Oficina Consular». En dicho caso, «deberá indicarse el carácter de la valija y el número de bultos».
No obstante, este trámite no se habría llegado a cumplir. Siempre según Periodista Digital, la delegación venezolana logró bajar todas las maletas sin ningún tipo de control; y sin aportar la preceptiva documentación. «Había una gran inquietud entre todas las personas encargadas de la seguridad por el gran número de irregularidades que estaban ocurriendo ante los ojos de Ábalos», relatan las mismas fuentes.
Qué contenían
Mucho se ha especulado sobre el contenido de las maletas de Delcy Rodríguez. Una de las hipótesis más extendidas sería que se transportase lingotes de oro y dinero. «El dinero de las maletas del ‘Delcygate’ irán a parar a manos de partidos y organizaciones de la izquierda española», afirman fuentes consultadas por el citado medio. «Es un pago por su respaldo bajo la mesa a Nicolás Maduro; pero también para que terminen de girar en su política exterior y abandonen a Juan Guaidó», apostillan.
