España inicia la nueva normalidad entre rebrotes y con tres comarcas de Huesca que retroceden a fase 2.
Entramos en la nueva normalidad y Fernando Simón cree que el brote podría extenderse a Cataluña. Los expertos advierten que si no se siguen las medidas se podría adelantar una segunda oleada. El Covid-19 no entiende de fases. Si no hay distancia de seguridad e higiene de manos, además de protección personal; como las mascarillas), desgraciadamente habrá rebrotes. Desde esta semana estamos viendo en televisión abrazos y besos, que son comprensibles, pero también facilitadores de la difusión del virus.
La llegada de la nueva normalidad ha arrancado con los primeros retrocesos graves en la desescalada. El Ejecutivo de Aragón, recuperadas ya las competencias sobre la gestión de la pandemia de coronavirus, dio ayer marcha atrás al ordenar el pase a la fase 2 de las comarcas de Bajo Cinca, La Litera y Cinca Medio. Las tres pertenecen a la provincia de Huesca, y en ella viven cerca de 70.000 habitantes. El director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, no descartó ayer que este brote pueda afectar a otras provincias limítrofes:
«Por supuesto que hay riesgo de que se traspase a Lleida, hay mucho intercambio y mucho contacto», admitió el epidemiólogo, que añadió que no hay datos «claros» que indiquen si ha habido «traslado» de una comunidad a otra.
El rebrote más importante, que ha sido acogido con «preocupación» por el Gobierno central, según dijo ayer el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se ha producido en la empresa hortofrutícola La Espesa S. L.; en la localidad de Zaidín. Esta empresa que da empleo a 350 trabajadores, entre fijos y temporeros, y muchos de ellos extranjeros.
La segunda oleada en otoño podría verse adelantada. Si relajamos las medidas higiénicas y sanitarias y no se toman medidas para prevenir la enfermedad, la posibilidad del brote de otoño podría llegar antes de lo esperado.