La primera mesa de negociación entre Gobierno y Generalitat sienta las bases de los futuros encuentros y acuerdos, marcados por la «seguridad jurídica»
El Gobierno central y la Generalitat catalana acordaron en la mesa de negociación celebrada en el día de ayer, miércoles 26 de febrero, que dicho mecanismo de diálogo se reúna una vez al mes con el objetivo de alcanzar posibles consensos, siempre en «el marco de la seguridad jurídica». De esta manera, las partes omitieron cualquier referencia a la Constitución de 1978.
Después de la celebración de este primer encuentro, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, informó que trasladó al Ejecutivo de Pedro Sánchez la autodeterminación y la amnistía; no obstante, el dirigente independentista aclaró que no recibió una respuesta clara por parte del socialista. En este sentido, Torra indicó que la reunión sirvió para constatar las discrepancias, aunque en un debate «franco y honesto».
Por su parte, el Gobierno español cerró la sesión de negociación manifestando su satisfacción por «sentar las bases» de una etapa que a su juicio permitirá alcanzar «mejoras reales». En esta línea, el Ejecutivo de Pedro Sánchez habla de incorporar «fórmulas imaginativas» en Cataluña.
De esta manera resumía el encuentro la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero. Ésta indicaba también su confianza en que hoy, jueves 27 de febrero, se apruebe en el Congreso de los Diputados la nueva senda de estabilidad presupuestaria y el ‘techo de gasto’; paso previo para la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado. Y es que este punto está ligado estrechamente con el asunto catalán, ya que para que el Gobierno saque adelante estas líneas, requiere la colaboración de las formaciones independentistas.
Sobre los futuros encuentros
Igualmente, en la mesa de negociación se ha acordado también que las reuniones se celebren alternativamente en Madrid y Barcelona. De esta manera, la próxima cita se llevará a cabo en la ciudad condal. Asimismo, ambos gobiernos dispondrán una delegación que representará a cada una de las partes en futuros encuentros.
Mientras que presidentes y vicepresidentes se incorporarán a la mesa «cuando sea necesario ratificar acuerdos». «Cualquier acuerdo que se adopte se formulará en el marco de la seguridad jurídica», concluye la nota emitida por La Moncloa.
