Y dijo aquella ministra socialista lo que todos los políticos tienen tan interiorizado: que el dinero público no es de nadie (sic). Si a eso sumamos a los banqueros en plan pioneros del viejo oeste, poniendo vallado de propiedad en lo que antes era de esos indios que ahora somos nosotros, tenemos ya los dos ejes de la especulación por los que se mueve el mundo occidental.
En España, además, el gasto autonómico se ha convertido en gasto automático, como cuando entramos en uno de esos baños modernos en los que se encienden las luces solas cuando te bajas la cremallera. Nos sentimos como Lady Gaga cada vez que meamos, contando azulejos de diseño, canturreando con el hilo musical y olvidándonos de la crisis. Pero luego nos enteramos de que la instalación la ha hecho cualquier yerno a precio de chalet de lujo. Y nos cabreamos. Pero luego, más luego, aparece Urdangarín, cobrando a precio de palacete pero ya sin hacer ninguna instalación. Ha optimizado el sistema. Y se nos queda cara de imbéciles. Con esa cara llegamos, por ejemplo, a absurdos como el Tribunal Constitucional Catalán.
Todo: la política, la justicia, la economía…, ha entrado en un bucle que se devora a sí mismo, pero como aún no lo sabe ha empezado a mordernos a nosotros las piernas. ¿Por qué seguimos haciendo caso de analistas y agencias de riesgo que son juez y parte como el Rey Lagarto, y que manejan los tiempos de la crisis a su antojo para sacar la mayor tajada posible? Lo que quieren es llevarse el desguace por ellos provocado a precio de saldillo.
Ahora que no me escucha la ex Ministra de Igualdad, por favor, que metan a la prima de riesgo en un burdel para aliviar a la tropa y sacar unos duros, algo que será necesario vista la última partida de la Administración creada para pagar a las pymes y que terminará de nuevo en los bancos que ya avisan de que absorberán esas cuantías pues las mismas empresas casi en bancarrota les deben créditos para mantener actividad mientras no cobraban lo trabajado para la Pública. En definitiva, nueva transacción Estado-Bancos y las pymes cerrando. ¿Nadie meterá en vereda a los banqueros para que dejen respirar a las empresas dándoles margen a reflotarse?
Ad latere. Como aquí hay para todos, un ejemplo real: pesebrista hacia arriba, vende-motos hacia abajo. Nulo liderazgo. Incapacidad de trabajo en equipo pues basa la relación profesional en la desconfianza. Su frase favorita: la vida es gris; y es que si tratas a la gente como gentuza, se comportará como gentuza. ¿Les suena? Sin todo este cáncer laboral mejoraría la productividad. Destapémoslos también.
