Si hay algo que no soporto, que no aguanto, son todos aquellos que pretenden darnos lecciones de moralidad, de honradez, de sapiencia, de honestidad. Si además estos sujetos vienen de la izquierda o de un sector ideológico cercano, tienen un agravante que los hace todavía más despreciables, se creen poseedores de una superioridad moral de la que en verdad carecen.
Tenemos a la diputada canaria de podemos, que la verdad, no sé quien se piensa que es, que ni si quiera desea identificarse en los aeropuertos. Esta aldeana periférica con pretensiones, piensa que ella no debe someterse a ningún control de seguridad, que todos, por ser quien es, debemos conocerla y lo cierto es que soy incapaz de recordar su nombre. Esta indocumentada altanera pasara a la historia por su estupidez supina y no por sus propuestas en el congreso de los diputados.
Existen muchos tipos de impresentables. Uno de los más comunes es el “muerto de hambre intelectual” venido a mas. Que no se me mal interprete, todo esto en sentido figurado. Seguramente yo he pasado más dificultades y hambre que muchos de ellos, pero la indigencia intelectual es osada y atrevida. Te dan un pequeño puesto, un pequeño cargo de cierta responsabilidad y te piensas que ya eres alguien, incluso te avergüenzas de tus congéneres, tanto es así que el síndrome del “carguitis” hace que seas incapaz de compartir sala de espera en cualquier lugar público y eso que perteneces a la nueva izquierda molona y de colegueo, la de olor a porro, pero que en el fondo es la misma izquierda rancia y casposa de siempre.
El refranero español es sabio y acertado. Dicen que no hay mayor tirano que el esclavo con el látigo en la mano. Parece que esta individua debió pasarlo muy mal, que ahora le cuesta y le molesta identificarse.
Los friky flautas españoles deben de estar de enhorabuena. Los papeles de Panamá distraen la atención del origen de su financiación, donde el gobierno del gorila rojo Venezolano Hugo Chávez, ahora reencarnado en pajarito, regalo siete millones de euros a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Vestringe para la fundación de PODEMOS. Claro que ellos no ven delito en nada de esto por mucho que la ley prohíba la financiación de partidos políticos por parte de gobiernos extranjeros. Cuando se trata de la izquierda, la moral se vuelve más “Laxa”.
Aquí ya no se engaña a nadie excepto a aquel que quiere y se deja engañar. Todo esto daría para hacer más de una película de Pedro Almodóvar, icono de la intelectualidad más rotunda y sesuda. Todavía recuerdo lo profundo de las letras de sus canciones y el poso de gran compositor junto al “peculiar” macnamara. Eso si que era arte, cultura y buena música. Esta película seria protagonizada por el clan de la ceja, incluso el vomito y amago de actor Guillermo Toledo tendrían algún pequeño papel de figurante. El chaval por muy de la cuerda que sea no da para mucho mas. Y por supuesto, todo esto bajo la producción del “deseo”, la productora de Agustín, el hermano de Pedro, el que maneja la pasta. Con un poco de suerte, esta película no sería necesario que la pagaran con nuestro dinero. No creo que después de saberse que tienen sus ahorros a buen recaudo y lejos del fisco español, se atrevieran a pedir alguna subvención, aunque sinceramente yo no me apostaría nada. La caradura de esta gente es infinita…
Javier Garcia Isac / Una Hora en Libertad
