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Ay Carmena

Ay, Carmena. Tu problema es que “lideras” una partida, no un partido: una partida de semi-salvajes que vienen de la izquierda radical, de personajes salidos de una kasa-okupa, de asalta-capillas, tuiteros de poca gracia y mala leche, gentecilla a la que uno no invitaría a su casa ni harto de vino, y directamente gentuza que pasa de hacer escraches a llamar fascistas a quienes se lo hacen. Tienes a varios concejales imputados o investigados por faltar al respeto a las víctimas del terrorismo, a los estudiantes católicos, a las personas de derechas, a las marquesas, a los chinos… Ahora Madrid no es un partido, es una partida de grupúsculos sin padre ni madre, de personas que quieren tener hijos en una tribu, de gente que se representa a sí mismos y a sus compañeros de botellón. De gente criada y educada entre nubes de humo de porro y vapores etílicos. De personas que pisaron la Facultad solo para ensuciarla. Gente apoyada por un tercio de los madrileños indignados con los políticos y la corrupción de la Derechona, la que ha mandado en Madrid en los últimos veinticinco años traicionando la memoria del Alcalde que consiguió quitarle el poder al PSOE: Agustín Rodríguez Sahagún. Ahora Madrid se ha aprovechado de nuestra indignación, incluida la mía, para hacerse con un poder que se les ha quedado grande.

Ay, Carmena. Una persona con tu trayectoria, que, aunque mitificada por los izquierdistas, no deja de ser respetable. Una persona que, pese a lo que dicen y decimos de ti, respondes con respeto, con bonhomía, con tolerancia, incluso con bondad. Una persona que es capaz de ir a Misa aunque no sea católica, o de inaugurarle una plaza a un socialista mientras hace volver a poner una placa a unos frailes asesinados en el 36. ¿De verdad te merece la pena estar ahí trabajando tropecientas horas rodeada de esa panda, de esa partida de gentecilla que solo quiere amargarte la vejez? ¿Cómo puedes mantener en el puesto a la que gritaba “que ardan como en el 36” o a la que quiere quitar las calles a personas de la Historia que nadie recuerda y nadie homenajea?

Ay, Carmena. Te respeto porque me respetas, pero te rodeas de gente que no te quiere bien. No te dejes engañar, maneja con mano firme el Ayuntamiento frente a esos grupúsculos y modérales. El Ayuntamiento te lo han dado un tercio de los madrileños con el apoyo de otro puñado de votos socialistas. Eres mi alcaldesa y te apoyaré si consigues mantener la dignidad de la Institución. Le has ganado el Ayuntamiento a Esperanza. No nos dejes también sin ella.

Y, además, opino que Iglesias debe irse.

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