Para los que se lo han fumado todo, para los que sin haber fumado nunca se les debe haber cortado la mayonesa con efectos sorprendentes, para los bipolares de la libertad, para los herederos sin saberlo de Millán Astray, para los caraduras a los que aún les dura la cara, para los ignorantes con poder… Para todos ellos.
Pero concretemos. Sánchez Dragó votaría, si pudiera, a Berlusconi: el único presidente en Europa que vale la pena, viene a decir mientras saluda brazo en alto por aquello de provocar de manera vacía.
Ansón escribe que tiene una “excelente opinión personal de Jaume Matas”; algo que podría entenderse si lo hu-biera escrito en pasado pues, independientemente de presunciones de inocencia, el ex presidente balear ya ha reconocido su dinero negro derivado de no tributar por herencias -y lo que vendrá después…-. Repito: “excelente opinión personal”, ¿de un personaje con la ética que ya ha demostrado?
Willy Toledo define como “delincuentes comunes” a los opositores al régimen cubano, unos seres con tan pocos principios que se dejan morir por defender la libertad de su pueblo. Dónde estarán, en la escala de valores del actor, los hermanos Castro como los verdaderos delincuentes públicos que son.
Universitarios con tan pocos recursos que derivan en el insulto, el empujón y el escupitajo. Rosa Díez en la Autónoma de Barcelona, el rector de la Complutense… “La Edad media tecnológica” que describe Luís Antonio de Villena, el “Viva la muerte, muera la inteligencia” del fundador de la legión, o su cabra, contra Unamuno.
Díaz Ferrán, con la ayuda del Gobierno, logra renegociar un crédito con Caja Madrid. Dan por buenos los nuevos avales presentados. Ojalá pudieran esos avales ejecutarse para abonar las cuotas de la Seguridad Social pendientes y los sueldos atrasados de sus antiguos trabajadores, o los billetes perdidos en el limbo del pagado sin haber avión, en vez de alargar la agonía de un entramado empresarial no sólo mal gestionado, sino con irresponsabilidad.
Evo Morales, o cómo reinventar el Derecho masticando las leyes entremedias de unas hojas de coca. El resultado diarreico es la invención de un nuevo delito contra el Estado, hacerlo retroactivo, encausar a un par de presidentes anteriores y designar por elección directa a la mayoría de los integrantes del tribunal que sentenciará culpables a los acusados. Ejecutivo, Legislativo y Judicial en la figura del Padre Morales. Un Dios trino, pretende, y amén.
