Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
7-1.jpg

De músicos con buena raíz

Víctor Vázquez

Se cumplen los cuarenta años de la muerte de Hendrix. Terminar el día en un concierto se convierte en mi particular homenaje y los australianos The Soul Movers actúan en el Gruta 77. Perfecto. Coincidimos cenando en un bar cercano; todos menos Lizzie: muslos largos como cocodrilos, voz rotunda llena de potencias y ese punto descarado como pose casi necesaria para acompañar al gran gurú del grupo: Deniz Tek (Radio Birdman): pura actitud de rockero auténtico con rabias punkies y energías sin destilar, a pesar de su veteranía. Tek es, en directo, quien mete a la banda en remolinos y hace saltar en incendios al público con ganas de leña y rock and roll.

Sorprende al principio verlo dirigiendo este proyecto donde, además de temas propios, atacan versiones de Muddy Waters y de la número uno que, no nos engañemos, sigue siendo Aretha Franklin -Baby, I love you-. Escarbando un poco, lo que de verdad nos encontramos es que, como artista, no tiene esos tan perjudiciales complejos musicales; y que por algún lado tenía que aflorar esa infancia suya en un Detroit, hoy creativamente destrozado, que fue cuna de la Motown y de los Stooges de la Iguana.

Pero continuemos con músicos auténticos. En unos días actuará Mike Farris -The Screamin´ Cheetah Wheelies, para los despistados-, resucitado de letanías alcohólicas que afortunadamente no han mellado su voz, y con un par de discos de estudio a la espalda: uno muy bueno -Goodnight song-, otro todavía mejor                  -Salvation in lights-; y un tercero en directo que fue el auténtico trallazo del año pasado -Shout! Live-.  Casi podríamos decir que a Farris lo han parido para pudiera grabar este tiro con The Roseland Rhythm Revue.

Caído del caballo, como un San Pablo de Gibson a la espalda, y recuperado como los bluesmen antiguos para cantarle a Dios olvidando viejos cruces de caminos, reventará Madrid con un directo apabullante con independencia del formato: a solas con una acústica zapateando como John Lee Hooker, o con toda una banda haciéndole la trasera sureña.

Dejo para el final a otro blanquito que anda por aquí tras grabar con B.B. King y tocar con Clapton. Su nombre: Joe Bonamassa, niño prodigio que fue del blues junto a Johnny Lang. Hoy, Bonamassa, en pleno ascenso al olimpo de las seis cuerdas, es un guitarrista de pentatónica musculada y con cierta hemorragia a la hora de tocar que en los tiempos lentos es capaz de sacar todo un estilazo. Un crack.
 

Loading

Loading

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

el distrito tv

Últimas Noticias

Scroll al inicio