Vivimos una democracia convertida en simple electoralismo, en puro trampantojo y máscara para hacernos creer que algo contamos y que somos libres a pesar de todas las invisibles cárceles. Todo reducido a una caja que por aquello de darle pompa le llaman urna, como a las fúnebres, y con las que nos convencen de que por meter un papelajo de colores somos unos demócratas del copón, que dirían en Cuenca.
Quizá el error es pensar que la Democracia rueda sola y que todos los gobiernos chuscos surgen en esa America latinoché que decía Umbral o en esa Asia lejana en la que sólo podría meter mano el mejor Sean Connery vestido de chaqué. Acaso nos hemos olvidado del siglo XX que hemos tenido en Europa.
La política apesta y los discursos han pasado a ser un echarle cal a lo que se esconde bajo las propias alfombras como quien blanquea los muros del cementerio; y hasta la pluralidad en Podemos ha llegado a la conclusión de que es poco práctica y han decidido pasar el partido por un compresor.
Leo en las completas de Fernando Valverde: “no entiende este país su dolor ni su fiebre / pero mira perplejo a sus profetas.”Pues eso, pura perplejidad en esta España, o Espuñeta, en la que algunos aún tratamos de vivir.
Hace pocos días, la viñeta de El Roto, en El País, lo tenía claro: una marabunta de gente marchándose bajo el lema “Huimos del líder que elegimos.”Lo triste es que ni siquiera lo elegimos, nos lo dan hecho para que señalemos únicamente al malo o al peor.
Recupero lo que escribí en octubre del 2013 al hilo del desembarco de Susana Díaz en Andalucía ahora que se anima a cruzar Despeñaperros:
“Ha empezado la presidenta el mandato con el pie tibio contra la corrupción, que dice no admitir, no citando en la investidura precisamente el caso que le ha llevado a estar donde está con un currículum laboral inexistente fuera del partido: los ERE. Y resulta de cachondeo que en el discurso casi copiara la misma letanía que soltó Manuel Chaves sobre el tema cuando fue elegido en las autonómicas del 92.”
¿Tanto ha bajado el nivel para que la trianera sea referente del partido socialista y tenga opciones, aunque sea por el partido en el que milita, para llegar al Gobierno?
Seguiremos mirando perplejos…
