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El PP perdió Madrid

Las pasadas elecciones municipales en Madrid no las ha ganado Ahora Madrid, ni Manuela Carmena, ni mucho menos Podemos, que no se presentaba con sus siglas. Tampoco las ganó el Partido Popular, por mucho que fuera el partido más votado. El hecho más significativo de aquellas elecciones es que el Partido Popular ha perdido las elecciones municipales y, por tanto, la alcaldía de Madrid, tras un cuarto de siglo de gobierno en solitario.

En este caso, no me sirven las explicaciones simplistas o interesadas de que Aguirre cae mal, de que es una “chula”, de que su altercado con la policía municipal le perjudicó, o de que su implicación en la Púnica le ha pasado factura. No. Aguirre y el Partido Popular han perdido un feudo que tenían sociológica y políticamente seguro por la mala, malísima gestión de la ciudad por parte de la señora Botella. Y, también, porque la elección de la candidata, y su campaña electoral, enfocada más a sustituir a Rajoy que a gobernar la Villa, ha sido nefasta. 

Tenemos una ciudad que es a la vez capital del Reino y la capital de la suciedad, la deuda pública, la mendicidad, los baches, los atascos, el desbarajuste, la imposición de tasas, la subida de impuestos, las multas, las huelgas, las manifestaciones, los días de la Bicicleta, las procesiones y las juergas varias. Cuando uno –y no lo digo por mí- vota a la Derecha, vota orden, bajada de impuestos, devolución de servicios al sector privado, entre otras cosas. Porque para caos, subida de impuestos y mantenimiento del gasto público se vota a la Izquierda. Pues eso han hecho los ciudadanos: imponernos con su voto a la Izquierda.
 
Los intentos de cambiar estas situaciones a dos meses de las elecciones han sido patéticos: que si anuncio que voy a quitar la tasa de basuras (cuando ellos la impusieron ilegalmente porque ya estaba incluida en el IBI), que si pongo a los operarios a pintar las vallas de los puentes viarios como el de Joaquín Costa o la Castellana, que si saco un sofá hinchable para hablar con los vecinos, que si doy mi número de WhatsApp para que me escriban (sin contestar luego a nadie)… Señora Aguirre, los madrileños (sí, esos que no paramos en un carril-bus de la Gran Vía para hacer nuestras cosas porque nos multan seguro) llevamos 38 años en Democracia y ya no nos dejamos engañar con paparruchas. 
 
Por otra parte, la imposición de Aguirre a sí misma y a su partido como candidata a la Alcaldía, pero con la intención de postularse si salía elegida para disputarle a Rajoy el liderazgo en su partido, ha recordado demasiado la mentira, la impostura de Alberto Ruiz Gallardón cuando dijo que iba a ser alcalde de Madrid los cuatro años, y tres meses después abandonaba la alcaldía para ser fugaz y fugado ministro de Justicia. 
 
Ahora tenemos una alcaldesa de un partido minoritario, apoyada por otro partido aún más minoritario, y a la señora Aguirre en la oposición intentando otro “tamayazo” en el Ayuntamiento de Madrid. Muchas gracias, Partido Popular, por regalarnos estos cuatro años que vienen bajo la férula de la ultraizquierda. Os habéis lucido. 
 

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