De vez en cuando se descubren mundos nuevos sorprendentes. En mi caso, la blogosfera. Mucho se escribe y habla sobre el mundo de las redes sociales, internet y el mítico 2.0. Se han convertido en herramientas indispensables para la comunicación, el trabajo y el ocio; configuran la sociedad tal como la imprenta lo hizo hace ya unos cuantos siglos. Toda empresa o institución que se precie debe tener su página web y atender a los clientes internautas. La “nube” se ha convertido incluso en tema obligatorio en las clases de las más prestigiosas escuelas de negocio de todo el mundo.
No obstante, junto al universo oficial existe el espacio de los particulares, lugares en los que muchos comunican su saber y experiencia con más o menos éxito. Entre los blogs hay de todo, desde los más caseros de quienes cuelgan sus fotos de familia y excursión, hasta los inútiles, que nadie consulta y a nadie interesan.
Un caso particular que he descubierto hace poco es “Elegancia en vertical” (http://eleganciaenvertical.blogspot.com), en donde de forma amena y accesible se nos explica el abc de las formas y la elegancia. Amén del diseño y composición, qué duda cabe que el valor de este tipo de blogs consiste en un trabajo duro y continuado de quien sabe sobre algo y lo transmite con precisión.
En este espacio virtual cada uno de los post está medido en su perfección. Entre otros temas, versa sobre la elegancia y el protocolo en muchas de sus vertientes, sobre el modo de enfrentarse a la organización de un evento (fiestas, bodas, cocktails, actos académicos…) y, a tenor de sus muchos seguidores y comentarios, parece que interesa y gusta. No es frecuente encontrar algo valioso entre la basura, pero “Elegancia en vertical” y otros blogs similares son la excepción que confirma la regla. Lo social se banaliza con frecuencia, las formas, el vestido, la conversación, los modos, pero qué duda cabe que lo que se expresa por fuera es imagen de lo que se lleva dentro.
La autora de este blog ha tenido la graciosa ocurrencia de poner algunos -pocos, pero muy prácticos- consejos al final de cada una de sus entradas, de tal forma que su docencia se convierte en algo útil y accesible. No es fácil transmitir un saber al gran público desde la atalaya del experto, pero ella lo consigue.
Va a resultar que la blogosfera nos brinda conocimientos interesantes. Quizá los escépticos deberíamos bucear un poco más en este océano, nos llevaremos gratas sorpresas como la que describo en una sociedad en la que las formas, los valores y la buena educación a veces parece que brillan por su ausencia.
