Hemos visto estos días cómo se elige por tercera vez al alcalde de Madrid iniciada ya una legislatura. La llamada de Mariano Rajoy a los mejores para formar parte del equipo de ministros que tienen la misión de sacar a nuestro país de la situación de crisis actual ha hecho que Alberto Ruíz-Galla-rdón, hasta el pasado día 22 de diciembre alcalde de Madrid, deje su puesto y pase a encabezar el Ministerio de Justicia. Enhorabuena y muchísimas gracias por tus años dedicados a Madrid, tanto en la Comunidad como en el Ayuntamiento.
Con ello, Ana Botella fue investida Alcaldesa por los concejales del Ayuntamiento de Madrid, la primera mujer en serlo. Y los madrileños también estamos de enhorabuena. Conozco a Ana al estar trabajando con ella en estos últimos ocho años y tiene una extraordinaria capacidad de trabajo, es muy positiva y tremendamente práctica. Con ella se va a mantener el proyecto político con el que nuestro partido se presentó a las municipales de mayo pasado, aunque algunas personas pasen a ocupar otros puestos de responsabilidad.
Dicen que sólo se tiran piedras a los árboles que tienen fruta y a Ana Botella no le han pasado ni una. Ella era la responsable poco menos que del cambio climático, cuando los niveles de calidad del aire en Madrid son los mejores de toda la historia, por poner un ejemplo, y sin embargo, no se valoraron con el mismo baremo hitos medioambientales desarrollados por el Área que ha gobernado como Madrid Río, la enorme planta de biometanización o las monumentales infraestructuras hidráulicas de nuestra ciudad. Ha indiciado además otros proyectos importantes como el Parque Lineal del Manzanares, la Cuña Verde de O´Donnell, el parque forestal de Val-debebas y el anillo forestal de la M-40, dejando un mandato histórico en reforestación de la ciudad de Madrid.
En su trayectoria como delegada de Servicios Sociales, entre otros muchos aspectos, creo el Samur Social como fuerza de atención a personas en riesgo de exclusión en la capital, siendo modélico para el resto de las ciudades no sólo de España sino del resto de Europa.
Y esto es sólo el principio. Ana demostrará (a mí no, desde luego) a aquellos que la critican por no conocerla, que va a ser una extraordinaria alcaldesa, que nuestra ciudad está de enhorabuena, y que los madrileños, cuando toque, sabremos apreciar lo muchísimo que ha hecho y va a hacer por nuestra ciudad.
