Tras la muerte del tirano cubano, un dirigente comunista español le recuerda como «referente de la dignidad latinoamericana y la resistencia soberana». Y yo me pregunto: ¿Cómo puede alguien, con el más mínimo sentido común, decir que uno de los mayores sátrapas del siglo XX es el representante de la dignidad en Hispanoamérica?.
La labor de Fidel Castro en Cuba fue desastrosa en todos los campos. Destruyó la economía cubana, destruyó a la sociedad cubana y lo que es peor de todo destruyó el alma y la dignidad del pueblo cubano. Fidel Castro fue un mentiroso compulsivo que, bajo la promesa de traer la libertad a Cuba, implanto el más perverso de los regímenes políticos que ha conocido el hombre: El Comunismo.
En 1959 Cuba era considerada la «Perla del Caribe» con una economía superior incluso a la española, era la envidia de todo Hispanoamérica. La tiranía de los hermanos Castro ha convertido la isla en un estercolero donde sus ciudadanos no viven, sino sobreviven, gracias a la crueldad del comunismo. Castro destruyó un país rico como era Cuba, acabó con la clase media y empresarial dejando sin futuro y sin esperanzas a millones de cubanos.
Gracias a Castro y a su régimen de terror, más del 30% de la población cubana tuvo que abandonar la isla. El sistema sólo era capaz de crear hambre y pobreza y por ello los cubanos se jugaban la vida en balsas con tal de salir del infierno creado por el sátrapa bananero. Pero las vilezas de Castro no se quedaron sólo en crear un sistema que mataba de hambre al pueblo sino que además fusiló a miles de cubanos que luchaban por un país libre. Son famosas las torturas que realizaban los comunistas a los disidentes y también es sabido que las cárceles están llenas de presos políticos que pensaban que la dignidad de su país estaba siendo pisoteada por el dictador bananero.
Pero Fidel no sólo se limitó a llevar el horror y la muerte por Cuba sino que también la exportó a medio mundo con el único fin de crear paraísos leninistas. Fueron miles de ciudadanos cubanos los que murieron en guerras como la de Angola o participando en guerrillas extranjeras por medio Hispanoamérica. Con la caída de la URSS, el gran protector de Fidel, parecía que la pesadilla iba a acabar pero de repente se saca dos aliados de la manga; por una lado el régimen teocrático de Irán y por otro el régimen bananero del Gorila Rojo de Venezuela. Qué curioso, los mismos países que apadrinan al líder comunista español que decía que Fidel era un referente de la dignidad en Hispanoamérica.
El Barbudo persiguió a los homosexuales metiéndoles incluso en campos de concentración, prohibió la lectura de determinados libros. La mayor parte del mundo de la cultura y la música tuvo que escapar de la isla o prepararse a morir bajo la espada ensangrentada del felón castrista.
Dicen algunos eruditos que la historia tendrá que juzgar a Fidel Castro, yo digo que el pasado, presente y el futuro ya han juzgado a un personaje que sólo sembró el mal y desgraciadamente solo recogió dolor. El único referente de la dignidad en Hispanoamérica es el pueblo cubano que ha sido capaz de sobrevivir 60 años de vilezas y felonías aguantando estoicamente el hambre y la miseria que el sátrapa bananero ha dejado como legado en mi querida y amada Cuba. ¡VIVA CUBA LIBRÉ!
