España ha conseguido su objetivo principal: salir de la crisis. Las cifras de la contabilidad Nacional, publicadas hace pocas semanas, ofrecen unos datos objetivos, en 2014 se ha logrado un crecimiento acelerado de la producción, que va a conducir a un aumento de un 2,7% anual para 2015 si se mantiene la tasa intertrimestral del 0,7% en este ejercicio. Lo mismo ocurrirá con el déficit público, que se situará en el 4,4% del PIB en 2015.
El gobierno actual heredó un PIB del 9,4% en 2011. El anterior gobierno socialista de ZP, engañó a los españoles diciendo que lo habían reducido a un 6%, comprobándose que no era cierto y que estaba en el 9,4%, lo que obligó al gobierno de Mariano Rajoy a tomar una serie de medidas drásticas, algunas contrarias a su programa electoral, como fue la subida de impuestos entonces, porque este año, ya con la situación mucho mejor, los ha bajado. Y, aunque, no hemos terminado con nuestros problemas económicos totalmente, el gobierno de Mariano Rajoy, ha sabido enfocarlos bien y darle soluciones concretas.
Es cierto que se deben afrontar otras reformas, como el sistema de financiación autónoma o una mayor rapidez y eficacia de la administración de justicia, pero nadie podrá negar que el presidente, Mariano Rajoy, ha cumplido con el problema más grave que tenia España, la crisis económica. La cuenta de resultados objetivos le da la razón. Y, además, con su acertada política económica, se han creado 433.900 nuevos empleos en 2014, que se incrementarán en 2015. Hay que continuar con esa política del gobierno. Un cambio, con erróneas recetas, como la que quiere imponer Grecia y que pregona la enloquecida doctrina de ciertos movimientos demagógicos populistas, nos conduciría a un desastre irremediable.
