Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
hatillo.jpg

Hatillo de transición

Amenaza lluvia y un hatillo de viejos periódicos, de color amarillo transición y atados con cordeles, descansan al lado del contenedor de reciclaje de papel. Los recojo adelantándome al trapero, que los vendería al peso sin mirarlos, y subo a casa con su olor a desván antiguo y humedad rancia.

Lo encontrado mejora cualquier expectativa: doce ejemplares distintos del 20 de noviembre de 1975 con la muerte del dictador Franco a toda baba. (Ya, Informaciones, ABC, Arriba, Pueblo, El Alcázar…). Ejemplares de una época no tan lejana donde no existía un internet actualizando las noticias casi antes de que éstas se produjeran y era necesario sacar varias ediciones con la última hora en portada con periodistas y rotativas echando humo.

Realmente son unas joyas las tres ediciones de Informaciones: la extraordinaria, con el titular de que “A las 4,40 de la madrugada, en La Paz HA MUERTO FRANCO”; así como la primera edición de la tarde a las 14:30 y la segunda a las 15:30, ambas ya con fotografía de media página con el dictador embalsamado y enferetrado rumbo a algún infierno y con el titular: “Dolor y serenidad tras la muerte de FRANCO. Por si alguien no se había enterado, cinco descargas de cañón cada quince minutos desde las siete y media de la mañana en todas las plazas de España que dispusieran de artillería lo anunciaban.

Ya en páginas interiores no tienen desperdicio las fotografías, con los boinas rojas metiendo en el hospital “una cama articulada y capaz de producir ligerísimas vibraciones como ayuda a la circulación sanguínea” o tomando posiciones en puntos estratégicos de La Paz. No falta tampoco una instantánea de la ya viuda con un pie que explica toda la angustia que se refleja en su rostro; en fin, creo que su rostro reflejaba perfectamente lo que era desde hace décadas. La hagiografía que continúa es algo bastante ajeno al periodismo y si hay imágenes que lo ponen en concordancia con la historia europea, éstas son en las que aparece con Hitler (octubre del 40) y Mussolini (febrero del 41).

Todos los homenajes franquistas terminan vendiéndonos al futuro rey como Juan Carlos I, el continuador. Menos mal que salió rana el asunto y el último coletazo de la lagartija absolutista se fue por el retrete con el fallido golpe de Estado.

Ad latere. Resulta curioso que en la portada, Franco, muriera a las 4,40 y en la contraportada a las 5,25. Como diría cualquier sabio de pueblo, lo importante es que lo hiciera.

[email protected]

Loading

Loading

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

el distrito tv

Últimas Noticias

Scroll al inicio