Teníamos tantas ganas de despedirnos por fin de 2020, como de dar la bienvenida a 2021, el año de la vacuna y el año en que, con algo de suerte, volveremos a la tan añorada vieja normalidad.
El 2020 ha sido un año duro en todo el mundo, pero también en Madrid, epicentro durante mucho tiempo de la pandemia que ha puesto patas arriba nuestra vida en todas partes.
El Ayuntamiento ha hecho todo lo que ha podido para acompañar y proteger a los madrileños en estos meses.
Con aciertos y con errores, pero todo el esfuerzo municipal se ha volcado en dar una respuesta justa y suficiente a la que ha sido, sin duda, una de las peores crisis que hemos conocido.
Desde el Área de Gobierno de Desarrollo Urbano también nos hemos puesto manos a la obra. Hemos sacado adelante el trabajo ajustándonos a los medios disponibles y a las circunstancias cambiantes, complicadas, que han marcado casi todo 2020.
En este año que ya ha terminado hemos podido desbloquear proyectos importantes como Madrid Nuevo Norte, los desarrollos urbanísticos del sureste, el Parque Olímpico junto al Wanda Metropolitano o el Bosque Metropolitano que rodeará Madrid con más de 450.000 árboles.
El 2020 ha sido también el año de los Acuerdos de la Villa, una lección de unidad y concordia sin parangón en toda España, y de los presupuestos más ambiciosos que se han hecho nunca en la ciudad de Madrid: más de 5.000 millones de euros para reconstruir la ciudad y recuperar la prosperidad y el progreso que la definen.
Lo hemos dicho muchas veces: la Covid-19 no es una revolución política o social, aunque tendrá por supuesto consecuencias.
La pandemia es, sobre todo, un catalizador de cambios que acelera tendencias globales que ya se manifestaban antes.
El XXI ya era unánimemente reconocido como siglo de las ciudades, y la reflexión para encontrar soluciones a los problemas urbanos estaba ya en marcha.
Nosotros, fieles a nuestros principios, hemos tratado de responder con las fórmulas que definen el urbanismo liberal, la que pensamos que es, de todas las conocidas, la mejor manera de afrontar la gestión de algo tan importante como el desarrollo urbano en una ciudad: urbanismo consciente, moderno y competitivo.
Con 2021 empieza también esta colaboración mensual que hemos llamado ‘Próxima parada’. A lo largo de los meses, iremos explicando aquí lo que hacemos, por qué lo hacemos y para qué lo hacemos.
Pero, en lo inmediato, nuestra próxima parada, mirando con esperanza a 2021, será adaptar el proyecto de transformación urbana que lideramos mejorando su fortaleza, resiliencia y adaptabilidad.
El urbanismo liberal, la colaboración público-privada y la apuesta por la movilidad y el medio ambiente seguirán construyendo ese Madrid que imaginamos: limpio, conectado, dinámico, seguro, funcional, habitable, competitivo y referencia internacional de calidad de vida.
Mariano Fuentes Sedano
Delegado del Área de Gobierno de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid y concejal de Ciudadanos
